pillow bra

Parece mentira la mayoría de las mujeres no sepamos elegir la talla adecuada de sujetador. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio realizado  por la Universidad de Barcelona en 2010. Según los datos publicados un 70% de las mujeres españolas utiliza una talla de sujetador equivocada. Y esto, dicen los médicos, además de  problemas estéticos (marcas bajo los senos o rozaduras) puede provocar dolores de espalda, hombros y pecho, e incluso repercutir en el agravamiento de los dolores de cabeza y provocar dificultades respiratorias.  Por eso, la marca Pillow Bra ha querido que su  creadora Marta Fernández Cuevas y su asesora Lupe Moreno, fundadora de una de las corseterías con más solera de nuestro país (Corsetería Lupe) nos asesoren sobre el modo de comprar la talla correcta de sujetador. Y es que elegir esta prenda únicamente atendiendo a criterios estéticos es un error. El problema, según Lupe, radica en que “el sujetador se ve cada vez más como una prenda eminentemente ‘decorativa’, a lo que contribuye la tendencia lencera y a la falta de formación especializada de los vendedores de lencería”.

Llevar un sujetador pequeño, que oprime el pecho y/o con aros que se ‘clavan’ puede, según Marta Fernández Cuevas, llegar a “dañar los ligamentos mamarios y acelerar la flacidez. Además, si ejerce una presión excesiva, puede dificultar el riego sanguíneo y derivar en el desarrollo de enquistamientos de los tejidos o incluso patologías más severas“. Por el contrario, Lupe afirma que “no llevar habitualmente sujetador o usar uno grande, además de repercutir también en el desarrollo de una mayor flacidez, puede afectar a los tendones de los hombros que, al tener que hacer todo el trabajo de ‘soporte’ pueden acabar por sufrir lesiones como tendinitis”.

Según la corsetera, “un buen sujetador es una obra de arquitectura textil, cuyas funciones claves son sostener, contener y moldear el pecho a través de un perfecto y delicado sistema de ‘presiones’, que logre sujetar pero nunca molestar”. Por eso la primera norma para dar con el tamaño idóneo, pasa por aprender a distinguir entre talla y copa. Algo que aparentemente puede parecer una obviedad pero que según Lupe no lo es ya que más del  90% de sus nuevas clientas no lo tienen claro. Para aclararnos, la talla (80, 85, 90,…) se refiere únicamente al diámetro o contorno de espalda, mientras que la copa (A, B, C, D,…)  se refiere a la proyección o volumen de los senos.

Los pasos clave para dar con el tamaño y posición ideal del sujetador son:

1 -Determinar la talla (80, 85, 90, etc.). que, como se ha dicho, se refiere sólo a la medida del tórax sin contar con la proyección de los senos. Lupe Moreno dice que para tomar correctamente las medidas del contorno bajo los senos la cinta metrica tiene que ajustarse exactamente al tronco, sin apretarlo ni quedar demasiado suelta: tal y como queremos que quede luego el el sujetador.

2- El segundo paso será determinar cual es nuestra copa (A, B, C…): La copa equivale a la proyección del seno o lo que es lo mismo, a lo que sobresale hacia fuera. Una cuestión que no tiene por qué estar relacionado con el contorno de la espalda: hay mujeres con espalda estracha y senos muy proyectados y a la inversa: mujeres con espalda ancha y senos poco proyectados. A mayor volumen de proyección, mayor letra. Para calcular la copa correcta se debe medir el contorno del pecho, rodeando los senos con la cinta métrica a nivel del pezón.

3- Si se opta por un sujetador con aros, una cuestión clave, es calcular el perímetro de la base de los senos: los aros JAMÁS deben presionar la zona mamaria para evitar posibles daños de los nervios intercostales. Por ello es básico que la copa seleccionada sea la correcta (tenga el perímetro correcto). Para averiguarlo, es frecuente creer que con medir la copa se sabe, pero hay muy distintos perímetros de base de los senos y no tienen por qué estar relacionados con la proyección de los mismos: una persona puede tener una proyección de 90 y sin embargo que la base de sus senos sea estrecha y por el contrario alguien con poca proyección (talla 80, por ejemplo) puede requerir unos aros más abiertos pues tiene una base ancha.

4- Los tirantes, que en la gran mayoría de los modelos son ajustables, pues cada mujer tiene el pecho a una altura deben ajustarse de forma que el pecho quede cómodo y en una posición natural, no forzada: no deben elevarse demasiado pero tampoco quedar muy sueltos.

Además de estas recomendaciones Lupe recuerda que la talla de sujetador es variable: Los cambios hormonales y las fluctuaciones de peso (embarazos, dietas, cambios metabólicos, etc.) hacen que cambiemos muchas veces a lo largo de nuestra vida de talla. Siempre que haya uno de estos cambios (se engorde, se adelgace, etc.) deberíamos revisar nuestras medidas y cambiar de sujetadores.

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