Que si la cavitación, el lipoláser, las ondas de choque… Donde estén unas buenas manos que se vayan al carajo los aparatos. Yo siempre he sido muy fan de que me manoseen, es cierto que según qué casos y con qué tiempos contamos para ver resultados, la eficacia y rapidez de la aparatología no te las dan las técnicas manuales, pero ese plus que te aporta un buen protocolo en cabina, no se consigue con nada… La sensación de las texturas sobre la piel, el calor de las manos extendiendo aceites y bálsamos, los olores de los extractos vegetales, la luz tenue y la música susurrante… Y no estoy hablando de un masaje balinés, sino de auténticas técnicas de rejuvenecimiento que con el tesón de los dedos consiguen si no borrar, al menos atenuar la huella del paso del tiempo. Estos son mis últimos descubrimientos:
Uno de mis favoritos es el tratamiento facial Ultimate Vitamin Therapy de Environ, una marca que descubrí hace unos años y me encantó pero no se vendía en España. Para alegría mía y de muchas que la van a descubrir, por fin se han instalado en Madrid (calle Alcántara, 21) con centro de belleza propio, SkinFuture, donde además de poder comprar todas sus gamas de producto, podrás probar la efectividad de esta firma. Las claves de este tratamiento son las manos de Flavio, el alma mater del centro, y su máquina específica: DF Ionzyme, una tecnología que combina iontoforesis y sonoforesis haciendo que penetren más rápido los activos aplicados, por ejemplo: unas ampollas de vitamina C pura que aclaran y devuelven la luminosidad al rostro. Es perfecta para tratar problemas específicos, como las manchas de pigmentación y las finas líneas en el contorno de los ojos y la zona del labio superior. Para terminar, un buen masaje que pone los músculos en su sitio. Además de relajar, este tratamiento devuelve la luz a la piel y definición a los contornos del rostro. Absolutamente recomendable.
Si tu problema es el contorno de ojos, la técnica propia de Ara Rosón es lo que necesitas. Ara ha hecho una combinación de varias técnicas efectivas: alineación de huesos y músculos con lasFace Balls del método Yamuna, un buen drenaje linfático para aligerar las bolsas, y una combinación de mascarilla de alginatos y geles descongestionantes combinados con masaje que consiguen liberar la carga que todos acumulamos en esta delicada zona y se manifiesta en forma de bolsas, ojeras y patas de gallo. Como tratamiento en casa, Ara recomienda ejercicios de gimnasia facial combinados con suplementos como B8 Cir Linf de Bioespaña, unos viales de extractos naturales que favorecen la circulación linfática. Aunque para notar un efecto radical se requieren algunas sesiones, en una sola ya se aprecian resultados y es una buena alternativa para estar guapa antes de una ocasión especial.
Si tu problema es que no tienes tiempo pero no quieres renunciar a cuidarte y al poder de unas buenas manos, te recomiendo Serendipia, un nuevo concepto spa como nunca antes habías pensado. Su punto fuerte son los productos 100% naturales, como Voya, una gama de belleza orgánica con algas cosechadas a mano según recetas que utilizaban en los ancestrales rituales de baño a base de algas de Irlanda.
Serendipia no tiene pretensiones de parecerse al clásico spa con chorros de agua como música de fondo, sino a un lugar donde desconectar y reconfortarse, percibes su buen rollo según entras por la Jaima que decora la entrada. ¿Qué probar? Si no tienes tiempo reserva un “Happy en 60 minutos” facial, corporal o de espalda, pero si puedes dedicarte algo más, la higiene facial combinada con una sesión de fitness facial para levantar los músculos y dejar de parecerte aunque sea por unas horas o días a un Bulldog… ¡Ojo!, duele… Pero es muy soportable. No penséis que esto de levantar músculos a las bravas se hace con pases dulces… no. Pero merece la pena porque el resultado lo aprecias según te miras al espejo.
Y de dolor y levantar va la cosa porque este post concluye con el Facial a las tres rosas del centro Samaya Moments. Aquí descubrí una nueva marca, Karicia, española para más señas, creada en Huesca, que me gustó mucho, sobre todo un producto del que jamás había oído hablar que son las Pruinas limpiadoras, una de las sustancias más perfectas del mundo vegetal. Su ventaja es que además de limpiar, nutre e hidrata la piel sin dejar rastro. Pero a lo que iba, el tratamiento a las tres rosas combina extractos puros de rosa damascena, mosqueta y de Bulgaria con una sesión de lifting japonés. Quien no lo haya probado, ya está perdiendo el tiempo… Si lo que buscáis es relajar facciones y recuperar el tono facial, el lifting japonés es lo más recomendable. Se trabajan mediante presiones (fuertes…) ciertos puntos del rostro para descongestionar, y amasamientos para recolocar la musculatura, relajar y liberar tensiones. Pronto descubrirás lo que son las “contracturas faciales”, sí, existen… y en qué zonas acumulas más tensión. Puede hasta que sientas una especie de “agujetas” después, señal de que los músculos han recibido su estímulo. Si huyes del Botox pero no quieres ver cómo las arrugas se van instalando en tu cara sin remisión, el lifting japonés recibido de cuando en cuando es una buena alternativa. Carpe diem.
1 Comentarios
Rocío
La primera frase define todo el post y la pura realidad… No hay nada mejor que unas buenas manos para un buen tratamiento facial (también el producto tiene que ser bueno eehhh!! jeje). Yo recomiendo este centro de belleza, que está en Jerez de la Frontera (Cádiz), para l@s que esteis cerca. Tiene también tienda de productos cosméticos. http://www.mrcosmeticaonline.com