Hace unos meses me llegó una información que me dio que pensar. Su titular decía que somos las mujeres las más implicadas en eso de que los hombres se queden calvos. Así, de un plumazo, se cargaba la creencia casi ciega de que la calvicie se heredaba básicamente entre los varones de la familia. Al parecer eso no es así. Dicen los que saben de genética y de herencias que el responsable de la alopecia androgenética (la mas común entre los hombres) es el cromosoma X, que es el único que tenemos las mujeres. Son los hombres los encargados de decidir el sexo de un futuro bebé, porque ellos tienen espermatozides con dorsales X o Y. Será niño cuando la carrera de la fecundación la gane el Y, y niña si la meta la alcanza antes el X. ¿Y que tiene todo esto que ver con lo de quedarse calvo por culpa de la madre? Pues que es el cromosoma X el que por una mutación desencadena la pérdida del cabello. Cuando nace un varón, el padre aporta una Y, por lo que si de mayor es calvo, no habrá que echarle la culpa al progenitor (aunque también sea calvo), sino a los varones de sangre de la madre. Nosotras es muy poco frecuente que padezcamos este tipo de calvicie, pero la podemos llevar en los genes y legarsela a nuestros retoños.

Aclarado que las mujeres somos muy responsables en esto de que haya calvos androgenéticos por el mundo, me ha dado por pensar ¿Y qué pasa con la caspa seborreica, también la mas común? ¿Se hereda de la misma forma? Os quito un peso de encima, quienes la padecen, pueden echarle la culpa tanto a su madre como a su padre. Lo mismo ocurre con el color y la textura del cabello, se heredan de ambos.


Estoy convencida de que en el futuro, gracias a la aplicación de la genómica, se podrá conseguir vencer la calvicie, la caspa o la seborrea, incluso conseguir que no se manifieste. Ya existen test que escudriñan los genes implicados en el envejecimiento de la piel y son capaces de predecir cómo serán nuestras arrugas, si tendremos manchas o imperfecciones cromáticas varias (como la couperosis), cómo nos afectará la flacidez. Con los parámetros en la mano, te elaboran un serúm y una crema personalizada, en cuya fórmula se incluyen todos aquellos ingredientes que palíen el problema antes de que aparezca. Pero esto ya lo contaré en otro post. Por desgracia, aún no contamos con una loción o una píldora que impida la aparición de la alopecia androgenética porque los genes, antes o después, terminan por manifestarse. Lo que sí es cierto, es que la prevención y los cuidados específicos pueden retrasar su puesta en escena. Mantener el cuero cabelludo flexible, arropándolo con los oligolementos que necesita en su capa más externa y procurarle internamente un hábitat confortable al folículo piloso (donde se aloja la raiz del pelo) con técnicas de medicina estetética como la bioestimulación con factores de crecimiento epidérmico provenientes de las células madre sanguíneas propias, es la tendencia más recomendada por los especilalistas. Cuidar, prevenir y actuar siguen siendo los mejores aliados con los que contamos para intentar que los genes que nos restan pelo o cualquier otro atributo de belleza se expresen lo más tarde posible. Al fin y al cabo, no hay ningún gen que marque el destino, somos nosotros quienes nos lo gestionamos

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