Que los egipcios se depilaban no es ningún misterio desde que lo vimos en “Cleopatra” de Elizabeth Taylor y Richard Burton, pero el método que utilizaban no lo conoce todo el mundo. Realmente, según un estudio del Instituto de Primaria John McEnroe” de Holston Valley, Tennessee, dirigido por el profesor de pretecnología Walter Gibbs, los conocedores de los métodos de depilación de los antiguos egipcios (porque cuando uno pronuncia la palabra egipcio inmediatamente se nos viene a la cabeza la imagen de un faraón tipo Akenatón o Nefertiti o un tipo caminando de perfil, pero nunca la imagen de un egipcio actual, con camisa a cuadros y pantalón azul de tergal) en todo el mundo no superan los 300.000, que teniendo en cuenta la población del globo, es una porquería.
 
Voy aquí a desvelar la fórmula, que muchos de vosotros me lo vais a agradecer, dado el momento de crisis en el que estamos, gracias a los muchachos de las Cajas y sus compinches de la política corrupta (esto es crítica, no tiene que ver, realmente con el artículo). Digo que me lo vais a agradecer porque es muy barato y seguro que funciona. Para quitaros los pelánganos al estilo egipcio lo que tenéis que hacer es echar azúcar, da igual de la blanquilla o de la morena, en una taza, incorporar el zumo de un limón y cubrir de agua. Una vez hecho esto lo ponéis en un cazo (la verdad es que lo podíais haber puesto directamente en el cazo para no ensuciar también una taza, pero como seguramente tenéis lavavajillas, pues no pasa nada). Calentáis la mezcla a fuego lento, sin dejar de remover con una cuchara de madera, hasta que el azúcar se disuelva, entonces apagáis el fuego y lo dejáis enfriar unos siete u ocho minutos. Antes de aplicaros el ungüento sobre la piel, limpiar la zona que queréis depilaros para que la mieeeeerda y la roña que tengáis acumulada no impida que se pegue la mezcla. Os la aplicáis entonces en sentido del crecimiento del vello, esperáis un minuto, tiráis fuerte de la peliculilla que ya estará durita, gritáis y comprobáis que los pelos han desaparecido. Así una y otra vez sobre las superficies a depilar. Así lo hacían los egipcios y fijaos en las pelis que piel más fina y cuidada lucían, que lo hemos visto mil veces.
 
Este mismo efecto depilatorio se consigue por el conocido como el método Agromán, utilizando en vez de azúcar, cemento, pero corres el riesgo de que con los pelos salga también la piel a la que estaban adheridos e incluso la carne de debajo. Es lo que se llama depilación definitiva, pero a lo bestia, sin láser.
 
Una amiga mía se ha depilado el bigotillo con el método egipcio y le ha quedado muy bien, lo que pasa es que como es muy golosa no ha podido evitar darse un lametazo con la lengua sobre el labio superior y le ha quedado una sombrita negruzca o bigotillo, tipo hilera de hormigas, que la afea mucho. Ha repetido la operación varias veces, pero es incapaz de no lamerse la mezcla dulce, así que siempre le sucede lo mismo. Bueno, a lo mejor crea tendencia. Yo, por mi parte, me lo intenté hacer en el pubis este verano, mientras estaba solo en la piscina de casa, pero empezaron a venir avispas…

4 Comentarios

  • Marissa
    Posted 18 October, 2013 3:34 pm 0Likes

    Jajajajaja. ¡Muy bueno!

  • Anonymous
    Posted 18 October, 2013 7:49 pm 0Likes

    Genial!!!!!!!!!

  • coty
    Posted 18 October, 2013 7:51 pm 0Likes

    Genialll!!!!!!

  • cheli
    Posted 18 October, 2013 8:25 pm 0Likes

    Muy bueno Juan Luis, espero que las avispas no llegaran a su objetivo, aunque pasados los dolores te sentirías mucho mas hombre al verte ese descomunal resultado en el espejo, jajaja

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