La frecuencia correcta del lavado capilar es un secreto que se guarda en la misma caja fuerte que la fórmula de la Coca-Cola, las imágenes que demuestran la existencia del Yeti y la partida de nacimiento de Marujita Díaz. Es decir, nunca sabremos la verdad. Cuando hablo de este tema con mis compañeras de profesión obtengo respuestas tan variopintas que, en lugar de aclararme las dudas, me generan aún más. Y es que el abanico va desde “todos los días” hasta “pues a mí me aguanta limpio una semana”. Yo mismo fui otrora de los de lavado diario hasta que Juan, mi peluquero de cabecera, me dijo que empezase a hacerlo en días alternos, y en los que no utilizo champú, lo humedezco solo con agua. Y que quede claro que nunca he sido defensor del cabello recién lavado. El pelazo bueno de verdad es el de después de la siesta.

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También es cierto que cada vez que hago esta pregunta a los profesionales me suelen decir que cada uno conoce lo que su pelo necesita y que hay que hacer caso a lo que demanden el folículo piloso y el cuero cabelludo propios. O sea, puedes ser de higiene capilar semanal, pero si un día has sudado más de la cuenta y te ves el pelo sucio, pues te das una pasadita de champú y aquí paz y después gloria. Eso sí, por lo que no paso es por la nueva tendencia nacida directamente de la corriente eco y que se llama No Poo. Sus seguidores denuncian la toxicidad de los productos de higiene y promueven la no utilización de cosméticos capilares, reemplazándolos por alternativas como el agua del grifo o el vinagre. Ni tanto ni tan calvo. Y es que los humanos somos muy de extremos: o me lavo el pelo cada cuarto de hora o no lo hago en la vida. Pasa lo mismo con el sol (los hay tanoréxicos y los que bajan a la playa con facequini) o las dietas (nada de proteínas /solo como proteínas).

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Para conocer la opinión de un experto, hemos consultado a Alberto Gorrochategui, dermatólogo especializado en tricología (la ciencia que estudia el cabello), de la Clínica Ercilla de Bilbao. “Cualquiera que sea un poco sensato se dará cuenta de que es una moda sin sentido ni fundamento desde el punto de vista de la higiene normal. El agua puede eliminar partículas de polvo, incluso algo de sudor, pero por sí sola no limpia. Igual que usamos jabón para lavar el cuerpo o la ropa, debemos utilizar champú para la cabeza. De otra manera, el cabello estaría siempre sucio y eso supondría un foco de infecciones”. 

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Pues eso, que no lavarse el pelo es una guarrería por muy eco que uno sea. Y añade: “Los productos que existen hoy en día en el mercado están aprobados por organismos oficiales que requieren una serie de condiciones mínimas para que salgan a la venta, entre ellas que no produzcan ninguna lesión en la piel”. En definitiva, lo importante es escuchar a tu pelo y lavarlo con el champú que más se ajuste a sus necesidades, las veces que se crea conveniente. Eso sí, si te decantas por el No Poo, recuerda almacenar en casa alpiste para pájaros porque es probable que una bandada de golondrinas anide en tus rastas.

2 Comentarios

  • Charo F
    Posted 27 September, 2013 10:50 am 0Likes

    Un tema muy interesante y en el que podrías ahondar… ;))
    Besos!

  • Andrea Cuesta
    Posted 3 October, 2013 4:57 pm 0Likes

    Jajajajajaa…en efecto es como la coca cola. Yo creo que cada cual debe hacerlo según lo necesita.

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