La semana pasada tuve la suerte de asistir al estreno de “Sorolla”, el último montaje del Ballet Nacional de España (BNE) en el Matadero de Madrid (hasta el 30 de junio). Me encantó y, desde aquí, os animo a disfrutar de este recorrido por el folclore de nuestro país, con una espectacular puesta en escena en la que la combinación de la tradición y la modernidad no podía estar mejor conjugada. Por supuesto no voy a atreverme a hacer una crítica del espectáculo, faltaría más, pero sí os diré que el hilo conductor de “Sorolla” es la obra “Visión de España”, una colección de catorce pinturas que el artista valenciano realizó por encargo de la Hispanic Society of América en 1911. 

Durante la hora y media de representación, estas obras cobran vida y sus protagonistas danzan sobre el escenario maravillosamente vestidos por Nicolás Vaudelet (Christian Lacroix, Dior, Vuitton, Gaultier,…) y con un maquillaje impecable realizado por Eduardo Jiménez,  Director Creativo de Yves Saint Laurent Beauté (YSLB). Si a estos mimbres le sumamos que la dirección de escena (luces y proyecciones) corre a cargo de Franco Dragone (Circo del Sol) podéis imaginar que el brillo y la luminosidad de Sorolla están presentes durante todo el espectáculo. 

Eduardo Jiménez, Director Creativo de Yves Saint Laurent Beauté, maquillando el día del estreno
Según Christian Marcos, director general de YSLB en España, esta colaboración recupera la alianza del mítico creador, Yves Saint Laurent, con el mundo de las artes. “El diseñador francés siempre tuvo una intensa y especial relación con el arte; y su obra no se entiende sin ella. Fue un gran conocedor y coleccionista de pintura, pero también sintió admiración por otras disciplinas, como la danza que sirvió de motivo creativo para alguna de su colecciones (a finales de los 70′ presentó una colección inspirada en el ballet ruso). El arte impregnaba no sólo sus colecciones de alta costura, sino las paletas cromáticas de sus propuestas en maquillaje”.

Eduardo Jiménez, Director Creativo de Yves Saint Laurent Beauté, explicando su trabajo a los bailarines

La admiración de Yves Saint Laurent por la pintura española era bien conocida, y en su casa parisina de la rue Babylon pudieron admirarse obras de varios artistas españoles, desde Goya (‘El niño don Luis María de Cistué‘) a Picasso. En este sentido, la colaboración entre YSLB y el Ballet Nacional de España es un homenaje al 150 aniversario del nacimiento del pintor de la luz y también una iniciativa para celebrar los 35 años de la compañía. 

Con Eduardo Jiménez, Antonio Najarro, Director del Ballet Nacional y unas amigas el día del estreno
Tras el estreno, llegó la celebración con los bailarines, con Antonio Najarro, director del BNE, con Eduardo Jiménez,… Un lujazo que los artistas te desvelen los entresijos de su trabajo, ¿O no? Como imaginaréis, una vez satisfechas mis dudas sobre la coreografía y después de que Najarro me explicase, entre otras cosas, por qué no había un “chotis” en la obra (tan fácil como que Sorolla no reflejó esa escena en “Visión de España”) mi curiosidad se trasladó al mundo del maquillaje (deformación profesional, of course). ¿Cómo se ha hecho? ¿Cuánto se tarda? ¿Cómo se consigue esa luz que se aprecia en los rostros de los bailarines desde cualquier punto del teatro? ¿Si es muy estresante cambiar de look durante los cambios de baile?

El pobre Eduardo se armó de paciencia y me estuvo explicando que para elaborar el maquillaje de la función estudió tanto el vestuario como la iluminación y los juegos de luces; que todos los productos que se utilizan son, lógicamente, de Yves Saint Laurent; que ha impartido unas clases de formación a los miembros del cuerpo de baile para que se sepan sacar partido ellos solos; que no es lo mismo maquillar para una sesión de fotos que para un espectáculo de este tipo ya que la lejanía con el espectador obliga a marcar mucho, demasiado, el look…


En cuanto al estrés de la función en sí reconoce que existe porque aunque las principales y las primeras bailarinas cuentan con quince minutos entre sus apariciones para cambiar de vestuario y de maquillaje, el resto sólo dispone de cuatro minutos entre número y número, de los cuales la mayoría se emplean para el cambio de “traje” y al maquillaje le quedan pocos segundos. Por tanto en ese caso lo que ha hecho es  crear una única base y lo único que modifican es el tono del labial. En este terreno los protagonistas absolutos son los rojos y los granates mientras que en el rostro la luz viene de la mano de sus productos estrella: el famoso Touche Éclat, la base Teint Touche Éclat y el sérum Forever Light Creator. 

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