Yo, desde aquí lanzo mi grito desesperado y espero que todos mis amigos, familiares y entorno sensible a mis súplicas lo capte: Si estáis pensando en invitarme a alguna comunión esta primavera, que sepáis que me hacéis una putada y son varios los motivos. A saber, el primero de ellos es que llevo mas de diez años sin comprarme un traje y no tengo previsto hacerlo en un futuro cercano, por lo tanto estoy condenado a volver a ponerme el gris, que es, por otro lado el único que ya aceptan mis hechuras y ya me lo habéis visto mas de diez o doce veces puesto. En segundo lugar debo ser sincero y deciros que lo de tener que hacer un regalo, más o menos aparente, me va a destrozar los calculos económicos de cara al verano y en tercer lugar y por último porque… porque… no se, pero vamos, que no.
Hago este desnudo íntimo y personal porque sé que muchos de vosotros os veréis identificados conmigo y haréis vuestra mi súplica y así, al fin y al cabo, lo que consigo son mas adeptos para esta maravillosa secta del glamour que es Belleza en Vena. Aunque no era este el verdadero motivo de mi post de esta semana. La verdadera razón es hablar del diseño de los trajecitos de comunión. Sí amigos y amigas, estamos en la época (de ahí el comentario con el que he abierto mi artículo) de las comuniones. Desde que comenzó este católico ritual han pasado ya mas de dos mil años y me juego un video Beta que tengo en casa con vosotros a que ya en la época de los macabeos los niños hacían la primera comunión de marineritos o de frailes y las niñas de pre-novias o de monja.
– Maria Angustias, mira en esta revista que he traído del taller, que bonito es este traje de comunión para el niño.
– Pero Juan Pedro Jose, si es un impermeable de pescador y unas botas katiuskas.
– Ya, pues es lo mismo que toda la vida, pero mas original.
– No, Juan Pedro Jose, una cosa es pescador y otra marinero.
– Joder, Maria Angustias, siempre estas jodiendo con los pequeños detalles.
Que digo yo que ¿No habra habido un diseñador o diseñadora en todos estos años, no ya en la Edad Media o en las épocas oscuras en las que la humanidad no estaba para diseños sino más bien para no morir de peste, lepra o en alguna guerra santa o cosas peores, sino en otra épocas mas floridas y tranquilas, que se haya planteado crear algun trajecito, tanto de niño como de niña, para que recibieran estos por primera vez el cuerpo de Cristo con una indumentaria un poquillo mas “In”?
Pues, desde luego si lo ha habido no se le ha hecho ni caso o su diseño no ha llegado a cuajar, porque el panorama de la vestimenta comunionera sigue erre que erre. Yo desde este púlpito literario y periodístico me atrevo a proclamar que necesitamos un cambio. Señores, “Si se puede“. Si todos nos pusiésemos de acuerdo y diésemos un paso adelante sin miedo conseguiríamos que los niños y las niñas de nuestro país pudiesen llegar a hacer la comunión vestidos de astronauta, Robin Hood, Bob Esponja, reponedor de Alcampo, guardia de trafico… Como el hábito no hace al monje, el envoltorio no adulteraria el verdadero motivo que lleva a las criaturas hasta la iglesia, que no es otro que el recibir por primera vez en su vida el cuerpo de Cristo y que servirá para certificar su condicion de católico. Lo que quiero decir es que del mismo modo que las novias pueden elegir el vestido con el que llegarán al altar para contraer sagrado matrimonio, así deberían poder tener una gama mas abierta de diseños quienes vayan a pasar por el trance de la primera comunión. Realemente no es mas que añadir una ilusión mas a ese día, que ya de por sí es emocionante para infantes y familia.
A ver si tengo suerte, cala mi mensaje y este año nadie me invita a una comunión o si lo hacen, que la criatura luzca un trajecito un poco más original.
Bueno, esta bien, reconozco que si me entero que algun hijo o hija de algún amigo o amiga o primo o prima hace la comunión y no me invitan, me iba a mosquear. Vale, vale, lo admito ¡Dejadme en paz, coño!
4 Comentarios
Ines Rocha
Ja,ja,ja…..ni contigo ,ni sin ti!!!
Javier
Para la 1ª Comunión, propongo el traje de cartero con la valija cargada de "sobres" para repartir.
Anonymous
¡Buenísimo! ¡Me parto! Lo del pescador y el marinero me ha encantado
Anonymous
pues yo este año para la boda de mi prima divorciada, me prestarán un vestido e iré de gorra…x si no es el último marido que tiene…y si no, que no se case tanto…no? qué no es tan los tiempos pa esto…