Entre Lolas y Dolores

Rotundo, con fuerza, con personalidad y muy muy español. Así me suena Lola. Reconozco que hasta hace unos años era un nombre que, en cualquiera de sus versiones, Lola o Dolores, no me gustaba nada. Ambos me sonaban a señora mayor pero, ahora, no es que me guste, me encanta. Y en este cambio han tenido mucho que ver la edad, el mundo de la moda y el de la belleza. En el campo de la moda tenemos muchos ejemplos, Bimba & Lola, Lola & Grace, la colección de joyas de Swarovski para conquistar al público joven; la marca de bisutería y complementos La Lola, la famosa tienda londinense I Love Lola,… y podría seguir pero no es plan. 

Pero, de entre todas ellas, si hay una marca que me gusta y que está omnipresente en mi armario esa es Dolores Promesas. Y no porque de repente haya descubierto la marca hojeando todas las revistas españolas tras la Gala de los Premios Goya. No. Yo ya era fiel antes de que Paula Echevarría dejara epatadas a la mitad de las editoras de moda de este país que hasta el momento habían prestado escasa atención a la marca. Claro que podéis pensar que es normal que ensalce tanto a Dolores Promesas porque soy amiga (y admiradora) de sus creadores, de los tres Alicia, Miryam y Javier. Pues sí, no lo voy a ocultar pero es que además me gusta lo que hacen y cómo lo hacen. 

Si en moda soy muy de Dolores, en belleza soy más de Lola, de varias lolas. De Lola Make Up, de Lola Barcelona y de Oh Lola! de Marc Jacobs, concretamente. También hay otras marcas cosméticas como la colombiana “Hola Lola” o la americana “Lola”, a secas creada por Victoria Jackson, pero como no las conozco no voy a hablar de ellas. A Lola Make Up la conocí gracias a una amiga, Kitty, y desde entonces estoy enganchada, entre otros productos, a su colorete 006 1AA (no escribo blush porque la marca es española 100%). Pigmenta fenomenal igual que sus sombras. Lo mejor es la relación calidad precio de todos sus productos. 


Mi otra lola del mundo de la belleza es Lola Barcelona, a la que conocí hace sólo unos meses a través de Instagram. Claro que están formulados con polvo de diamante que proporciona fuerza y vitalidad a las uñas y no llevan ni formaldehidos, tolueno, eftalatos de dibutilo DBP, resina de formaldehído,…  De esta marca sólo he probado los esmaltes de uñas y me han encantado. Se aplican estupendamente, ofrecen un resultado estupendo, incluso sin necesidad de top coat y tienen una amplísima carta de colores. 

Por último, tenemos Oh Lola!, la fragancia que Marc Jacobs lanzó en el 2009 y de la que cada año tenemos una estupenda versión estival. La de este verano, es una interpretación más ligera y fresca que la fragancia original. Con frambuesas, fresas del bosque y pera en la salida, un corazón de peonía, magnolia y ciclamen y un fondo de vainilla, sándalo y haba tonka cuesta 69,08 €/50 ml.