PARIS EN EL PRIMERO DERECHA
 

Traer la Ciudad de la Luz a Madrid e impregnar un piso vacío de la capital del espíritu de una marca francesa. Ese era el reto. Una carrera contra reloj para construir el escenario de un cuento que apenas duraría 48 horas.



Para recrear el mundo de Nina Ricci, el primer paso fue llenar las paredes desnudas de falsas molduras, construir muros en cartón-piedra –es un decir– para crear un apartamento de estilo “Haussmann” en un piso principal de una casa “neo” algo. 

 

En un plazo de 12 horas, la arquitectura desnuda de un edificio de principio de siglo XX debía lucir como un palacete de los bulevares del distrito 16 de capital del Sena. Después, junto a la marca, el reto fue crear un recorrido –a modo de exposición– donde descubrir la historia de la Maison
 
Tras un “Bienvenue a Paris!” el invitado descubría el universo de la moda de la mítica marca de la Avenue Montagne que fundó Madame Ricci en 1932. Un breve paseo por las décadas del siglo XX para terminar en la última colección, firmada por Peter Copping, en donde están presentes los cuatro valores clave de marca: Romanticismo, Feminidad, Sensualidad y Poesía
 
 
El mítico perfume L’Air du Temps era el protagonista de la segunda estancia. En la lista de los más vendidos durante décadas, este perfume creado en 1948 por el hijo de la creadora de la casa, Robert, era un homenaje a tiempos de paz. Las características palomas de cristal del frasco diseñado por Lalique han sobrevolado el siglo XX hasta convertirse en un icono del mismo. Pero hay más, Coeur Joie, Capricci, Fille d’Eve, Farouche

 
Pero, de repente, la realidad se convierte en fantasía. A través de un laberinto de hojas escarchadas, entramos en el mundo mágico de la nueva fragancia de Nina Ricci, Nina L’Eau


Aparece una estancia nevada, un manzano en flor, un vestido de princesa –con más 350 de horas de trabajo–, y un nuevo perfume. Es el momento de vivir un cuento. Como la protagonista del spot.

 

No falta ni siquiera una lechuza, perdón, un búho nival (cuánto daño ha hecho a la especie Harry Potter). 

Y como en un cuento, al día siguiente no queda nada. París, el laberinto, la magia… se desvanecen. Todo desaparece en unas horas. Pero los invitados, cada vez que se acerquen a Nina L’Eau, cerrarán los ojos y revivirán el cuento. 

 

Nosotros ya estamos escribiendo otra historia. Un moderno templo, a modo de biblioteca, para el Museo ABC en ARCO. Aquí, por lo menos, lo efímero durará varios días. Son muchos años creando arquitecturas efímeras. No echo de menos el ladrillo o el hormigón. Ni a Pepe Gotera y OtilioLos eventos te permiten jugar. Jugar, incluso al despiste. Crear sueños imposibles como conseguir que la madrileña Puerta de Alcalá se convirtiera en una playa con una instalación artística durante una noche (lanzamiento de Chic de Carolina Herrera). 


O servir una cena gourmet de Abraham García en un convoy del metro, transformando sus vagones en un moderno Orient-Express que circulaba por la línea 9 de Madrid (Scuba 2000 de Swacth).


 

Hace poco la revista AD, con motivo de mi primera portada, me presentaba así: “Para los entendidos sería un híbrido de Tyler Brûlé (un presciptor siempre en busca de la última tendencia) y Massimo Vignelli (un creador que busca desesperadamente, aunque fracase, la belleza en la simplicidad)“. Yo lo resumo en menos palabras “Simplemente cuento historias“. Y, por cierto, me encanta ser un híbrido. Un híbrido entre periodista, diseñador y relaciones públicas. Por cierto, Nina L’Eau huele a gardenia, flor de manzano y nerolí.

 

Jesús Cano, director creativo de Cano Estudio

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