Es la frase de moda. Tú le preguntas a alguien, “¿Qué, cómo te va?” y al bien, mal, regular, genial o lo que sea le añade un “con la que está cayendo”. En estos tres últimos días me la han repetido varias veces, personas muy distintas, dedicadas a tareas de lo más opuesto. Así que me he puesto a pensar en “la que está cayendo”. Y ¿qué es lo que nos está cayendo? De todo, nos está cayendo de todo, porque con la excusa de la crisis no perdona ni Dios. Y empiezo con mis reflexiones, tomadas a pie de calle. Por ejemplo, tengo unos amigos que tienen un estanco, de los que venden tabaco, timbres, letras y sellos.

Mi amiga dice que con “la que está cayendo” han perdido un 20% de las ventas, sobre todo en puros de los gordos. Normal, digo yo, porque con “la que está cayendo”, pues la gente no tiene un céntimo para casarse (que era un nicho tradicional del negocio del puro) y menos para hacer una boda para fumadores bajo las nuevas normas que impone el Ministerio de Sanidad, sobre todo con aquella que dice que no se puede fumar en ningún local cerrado, por muy privado que sea, al no ser que se trate de un espacio propio o que alquiles para ti y tu prole de invitados que no esté ubicado en ningún lugar con licencia de hostelería. Vamos que puedes fumar si te casas en el patio de armas del Palacio de Oriente, en la era de tus abuelos en el pueblo, o en una carpa al aire libre de un lugar más glamouroso tipo “finca de lo que sea“, siempre que no haya niños por medio y contrates camareros fumones, porque si no tampoco puedes echar humo, ni de cigarros ni de cigarrillos. Eso sí, puedes maldecir, que todavía es gratis. El marido de mi amiga, además, dice que fuera de los bodorrios, la gente ya no tiene tiempo ni lugar para fumarse un puro de los gordos, como se hacía por ejemplo en los toros o el fútbol. (Debe de ser que con la que está cayendo, sólo nos los comemos, lo digo por aquello de los malos rollos que nos tenemos que tragar simple y llanamente porque con la excusa de la crisis y siguiendo la dictadura de los mercados o las líneas neocon, trabajamos más, cobramos menos y encima tenemos que estar agradecidos porque algo cobramos; eso sí, hay quien no se come puros ni marrones de ningún tipo porque forma parte del club de los que saben cómo sacarnos de esta y nada más acomodarse en su puesto de jefe-consejero-me lo sé todo, se suben el sueldo un 12% y aunque ellos ya están mayores para casarse, casan a sus retoños en sitios privadísimos, exclusivísimos y estupendos en los que se fuman un puro y lo que haga falta. Y lo de Rodrigo Rato y su sueldo en Bankia es sólo una anécdota. Pero voy a cerrar el paréntesis, que yo no quería ir por ahí). 

Los fumadores, con la que está cayendo, además de estar condenados por Sanidad, son los ciudadanos que más se están inhalando la crisis, porque fumar es muy malísimo y como es tan malísimo cada vez que un gobierno necesita recaudar, pues hala, va y sube el tabaco y al alcohol. Así que lo de irse de farra es cada vez más caro y los bares se han vaciado y las calles se han llenado de botellones, colillas, ruidos y gentes que se llevan la bebida del súper, que sale más apañado. Así, que con la que está cayendo, los bares jodidos y los estancos también. Pero hay más, según me ha dicho mi amiga, lo peor no es que las ventas hayan bajado por lo sanos que nos han vuelto, sino porque el mercado está empezando a llenarse de tabaco falso, que no es el de contrabando. Me explico; al parecer, a las marcas de tabaco de toda la vida, les han salido imitaciones, copias clónicas de Winston o Camel, que parecen iguales que sus originales pero que no lo son. Y no porque no estén bien falsificados sus anagramas, tamaños y logos, no, simplemente porque su contenido no se sabe de dónde procede, si de la hoja del tabaco o de pajas resecas y machacadas cogidas en los campos agostados. Al margen de que el sabor y el olor difieran de lo lindo del de los genuinos, al parecer contienen sustancias mucho más toxicas que la nicotina y los alquitranes de toda la vida a los que ya nos tenían acostumbrados. Vamos, que salen mucho más baratos, pero matan mucho más deprisa, a los estanqueros y al fumador. O sea, que no hay que fiarse de esos cartones que nos venden a 20 euros con carteles en ruso, chino o árabe. Si fumas, fuma bueno, que ya que es un placer que mata, que te mate lo menos posible.

Pero este fenómeno de lo falso, que no de la imitación, no se queda ahí. Mi amiga, y esto es muy curioso, dice que le han venido seudocomerciales al estanco ofreciéndole cremas falsificadas, perfumes falsificados, maquillajes falsificados… ¡para vender! Lo que puede parecer inocente, resulta que es una puerta abierta no ya al fraude fiscal y comercial, sino un atentado contra la salud. La cosmetología es una ciencia muy seria y que si bien es verdad que no hace milagritos de esos que algunas veces nos venden, por lo menos las firmas y sus laboratorios tienen que pasar rígidos controles de calidad y sanidad que nos garantizan (casos particulares de alergias al margen) que no se nos va a caer la piel a tiras o vamos a ser víctimas de un envenenamiento transdérmico. Al loro, que un sérum que en la farmacia, por poner un ejemplo, cuesta 45 euros, no te lo puedes comprar por 5, porque con la que está cayendo hay mucho listo que se está aprovechando y mucho tonto (con perdón) que se cree que estos chollos no encierran ningún gato.

7 Comentarios

  • Amigas Makeup
    Posted 19 September, 2011 3:27 am 0Likes

    Tienes toda la razón dl mundo.

    Un ole x este post.
    Bs

  • Chica
    Posted 19 September, 2011 6:53 am 0Likes

    Tienes razón, "con la que está cayendo"

  • Olga
    Posted 19 September, 2011 10:30 am 0Likes

    Estoy de acuerdo contigo, totalmente… Al final las cremas como el tabaco, mejor autenticos, porque al final te saldra caro y tu salud en peligro. Por esto nos estamos buscando ultimamente las cosas "naturales" …
    Gracias por el post, muy actual e interesante.
    Un saludo.

  • Anonymous
    Posted 19 September, 2011 12:04 pm 0Likes

    Con la que está cayendo y muy a pesar de la que está cayendo… yo como nací para rica, aunque me haya quedado por el camino, me gustaría sugerir una "petición del oyente":

    – ¿Podías hablarnos de tratamientos FACIALES como mesoterapia y radiofrecuencia?

    -¿Cuál es la diferencia entre ambas y qué tipos existen dentro de cada una de estas técnicas?

    Antes de llegar al "pinchazo" me gustaría explorar otros caminos, porque con la que está cayendo necesito verme bien, y todo esto sin olvidarnos de que existen otras ciudades además de Madrid.

    La Maligna

  • Syd
    Posted 19 September, 2011 2:08 pm 0Likes

    Pues tienes razón guapa! Y me gusta lo bien claro que lo has expresado 😉

  • Nanai
    Posted 19 September, 2011 4:12 pm 0Likes

    Se podría explicar más alto…pero no más claro. Me quito el sombrero y te doy la razón. Hablas de un estanco, pero en la rama que me muebo (ferretería) también pasa. No entiendo cómo máquinas que valen 70 € te las venda uno "nueva" por 10…señor comprador de "gangas" o es robada o no es nueva…y el señor que se la vende ni paga impuestos ni vaya usted a buscarlo si la máquina huele a quemado nada más enchufarla ó ni siquiera le funciona !!…hay cosas que me sacan de quicio!

  • Nanai
    Posted 19 September, 2011 4:13 pm 0Likes

    muevo es con "v" Burra con "b" !!! aaarg se me fué el dedo !!

Comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.