Con la piel ocurre algo parecido. Se suda más y se toma el sol con lo que las reservas de agua de la epidermis se “evaporan” con mayor rapidez. Y si como ocurre en el campo no “llueve” las consecuencias son fatales: la piel se deshidrata, se vuelve más áspera, rugosa, envejecida, descamada, en fin un desastre.
Por eso en estas fechas no basta con emplear la crema hidratante que se emplea durante el invierno, ahora la piel precisa grandes “lluvias” para paliar su particular sequía y éstas llegan en forma de after sun. En un principio los productos after sun, aprés soleil o postsolares -aunque expresados en diferentes idiomas se trata de un único producto- se diseñaron para cumplir una misión muy clara: superhidratar, calmar y refrescar la piel tras la acometida solar. Sin embargo, poco a poco y con el transcurso de los años y las investigaciones en este terreno, estos cosméticos se han convertido en los mejores aliados de la piel en verano. Actualmente además de cumplir a la perfección los objetivos de sus orígenes, los aftersun van mucho más allá.
Se encargan de prolongar el bronceado, de restablecer el nivel de hidratación de la piel, de frenar el proceso de envejecimiento provocado por el sol, de proteger las fibras de colágeno y elastina, de calmar los picores, además reafirman, refrescan, estimulan las defensas de la piel y, algunos, incluyen cualidades estéticas muy favorecedoras como las partículas nacaradas o doradas que dotan a la piel de una gran luminosidad y sensualidad.
Resumiendo, que una piel bronceada es una piel maltratada y por tanto debe curarse. En este caso la medicina es el aftersun ya que tras la soleada jornada la piel necesita bienestar, confort, calma y mucha, mucha hidratación. Todo ello se logra con una serie de ingredientes entre los que destacan el aloe vera, la camomila, la glicerina, la alantoína, diferentes vitaminas, pantenol, mentol, flavonoides, etcétera que logran que la piel se mantenga suave, flexible, elástica y preparada para “sufrir” una nueva batalla solar. Además este tipo de productos suelen contener ingredientes fijadores y prolongadores del bronceado que consiguen que el color sea homogéneo en todo el cuerpo y que éste se mantenga en la piel durante más tiempo.
Tras la ducha de rigor y una vez que la piel está bien seca llega el momento de hacer uso del producto postsolar que debe extenderse de forma más que generosa por todo el cuerpo. En cuanto al rostro es preferible decantarse por productos específicos ya que además de hidratar, nutrir y reparar suelen contener elementos regenerantes y anti-aging así como ingredientes antiradicales libres para evitar la degeneración de las células.
Además de los beneficios que supone para la piel el empleo del aftersun su empleo es una auténtica “gozada”. Ya que tanto los aromas como las formulaciones, en gel, espuma, crema o aceite, e, incluso, la temperatura -existen après soleil de efecto frío– logran que su aplicación lejos de ser un engorro se convierta en una experiencia de lo más placentera.
2 Comentarios
Rosa
No voy mucho a la playa, pero creo que si tuviera que elegir una marca para protección y after sun sería hawaiian tropic, jaja, me suena a.. eso, tropical.
Un beso guapa
http://cosmeticsmemory.blogspot.com/
mariavictoriavelezmendez
Gracias por vuestros consejos!
Después del último verano me han aparecido manchas en el rostro y el peeling parece ser una buena opción.
Cuidarse la piel antes y después de la exposición solar es fundamental, buscando he encontrado una amplia variedad de productos en carritus.com donde además puedo comparar entre varios lugares de compra.
¡Es un buen dato para tener en cuenta: sobre todo para aquellas que no tenemos mucho tiempo de ir de compras!
¡Gracias!.