Estableciendo un paralelismo con la peli de 1979, dirigida por Robert Benton y protagonizada por Dustin Hoffman y Meryl Streep, Kramer contra Kramer, puedo afirmar y afirmo que en estos momentos en nuestro país ha estallado la batalla del lujo. Y me voy a explicar con todo lujo de detalles porque la que escribe aún está alucinando después de que en tan solo una semana haya visto nacer dos entidades con los mismos ideales, los mismos objetivos, los mismos argumentarios y casi las mismas caras y de asistir al triste espectáculo de cómo intentan repartirse el pastel del mercado del lujo español, eso sí dicen que sin ánimo de lucro y en aras de la patria poco menos.
El pasado 31 de mayo, en el hotel Villamagna, la Asociación Española del Lujo convocó a los medios para celebrar su nacimiento “porque ya era hora de que en España se creara una asociación que promocionara las marcas de lujo españolas, que son muy de lujo, tanto fuera como dentro del país, como ya existen en Italia, Francia o Inglaterra”. Bien, una idea estupenda, más teniendo en cuenta que el mercado del lujo es el único, pese a la crisis, que ha crecido durante los años 2008, 2009 y 2010 y ha movido más de 160 millones de euros en lo que va del 2011. Una primera reflexión, al parecer los pobres somos más pobres y hemos reaccionado con un “consumismo” muy creativo: con su mismo abrigo que el año pasado, con su mismo bikini, con su mismo bolso… Pero los ricos son aún más ricos y han ampliado sus roperos, bodegas, garajes y otros patrimonios con muchos, muchísimos artículos de alta gama. Digo yo que estarán haciendo acopio para cuando vengan las vacas flacas, si es que esta gente tiene alguna noción de lo que significa el sueño del faraón que cuenta La Biblia.
Bajo el logo de Luxury Spain, y la presidencia honorífica de la Princesa (consorte, porque en realidad no es princesa ni por cuna ni por derecho nobiliario, que todo hay que decirlo) de Orleans, la asociación pretende elevar al grado sumo el Made in Spain de alta gama. ¿Cómo? Paseando las marcas de sus asociados por medio mundo, creando un club solo para ricos, un directorio con el lujo como bandera,… Vamos, matando y viviendo por el lujo. A mí me extrañó que en el elenco de asociados que nos entregaron faltaran marcas muy españolas y muy de lujo. No sé si he dicho que pueden formar parte de este exquisito grupo aquellas empresas o particulares que pertenezcan al ámbito de la joyería, la gastronomía, la decoración, la belleza, la artesanía, la moda, el ocio, la cirugía… y que tengan la excelencia, innovación, calidad y creatividad como bandera. Pregunté por mi extrañeza y me respondieron muy serios, “entrarán a formar parte en breve, seguro”. Y con la mosca detrás de la oreja, me fui yo a vivir mi vida de hormiga media, sin grandes lujos o con lujos de los que no tienen precio ni cuestan dinero: pasear con mis perras (que no son de lujo porque una la adopté, la bóxer, porque apareció abandonada en Cádiz porque era “defectuosa” y la otra me la regalaron porque era de padre catalán –un gos d’atura- y madre vasca –una pastora de mi tierra- con déficit de pedigree); tomarme unas cañas ricas, ricas con mis amigos después de esgrima o comerme unos chipirones de los que hace mi madre –que también es medio vasca-. Y cuando había dejado de pensar en el lujo y quien lo trujo, me envían una invitación para que acudiera a otro nacimiento el 6 de junio, justo una semana después, está vez en el Casino de Madrid –el de la calle Alcalá-, de otro retoño que le ha salido a este mercado de alto standing.
Esta vez lo habían bautizado como Círculo del Lujo Fortuny, y su presidente de honor es Enrique Loewe, el dueño de la marca que lleva su apellido y que yo echaba de menos que no se guarneciera bajo el paraguas lujosísimo de Luxury Spain. Esta vez me sentaron al lado de una de las consejeras del invento y claro yo que no tengo ese refinamiento que se supone que tiene la gente educadísima que no pregunta impertinencias, pues no tardé en inquirirle que porque no unían ambas asociaciones, o círculos, o grupos o como quisieran llamarlo; que a mí me parecía que crear dos versiones de lo mismo pues que divide y vencerás, que el lujo made in Spain iba a quedar fatal de cara a la galería, que había que remar todos en la misma dirección,… Sí, ¿no? Es lo que pensamos todos los mortales normales, digo. La consejera, muy fina y con poco lujo de detalles, me alegó en su defensa que “lo habían intentado, pero que nada”. Vamos que allí no se habían entendido, cosa que no entiendo porque ambas asociaciones son sin ánimo de lucro, así que por los sueldos y la pasta no habrá sido. Quizás sea que todos los miembros fundadores querían ser presidentes honoríficos, o consejeros, o vocales o tener algún carguillo y claro no había una sala de hotel tan ancha en la que cupiera una mesa presidencial tan grande como para que cupiesen todos el día de la presentación. O sea que ahora tenemos dos asociaciones dedicadas a lo mismo, luchando por lo mismo, diciendo lo mismo y vendiendo lo mismo, pero por separado. Como diría el inigualable Forgés: “País”.
3 Comentarios
Miss Thirty
Esto roza lo absurdo; supongo que será como en los ayuntamiento y organismo oficiales, que lo tenemos todo por duplicado y hasta tripicado, no??
Si te enteras de más cosas de ambas asociaciones, porfa, háznoslo saber.
Yo debo de ser como tú, más mundana, porque para mí es auténtico lujo pasarme una tarde en mi sofá leyendo un libro.
Besos
Miss Sweetie
A mi sinceramente me parece repugnante que salgan estas "formaciones" "grupos" o llamemoslo X cuando hay mucha gente en este pais que solo con un bolso de los que lleva esta gente vive una familia por lo menos un mes,esto de las "clases" siempre me ha parecido patetico,pero mas patetico me parece que esto salgo justo en estos momentos cuanta tanta gente en España lo esta pasando tan sumamente mal,simplemente detestable.
Me a encantado leerte :).
Loca por los tacones
Curioso!!
sinceramente me parece una patochada…( y no quiero ofender a nadie)..el lujo nos gusta a todos, unos se lo pueden permitir y otros no, pero que se creen estas cosas …me da hasta la risa..intereses? aburrimiento? no sé…
Esther