Esto de la operación bikini me tiene frita y acuática. Llevo más de una semana intentando beber al menos dos litros de agua al día. Los expertos que saben de esto del buen comer y el buen beber dicen que el riñón, al ponerse en marcha, es el órgano que más calorías hace gastar al metabolismo basal, que para los profanos diré que es lo que el cuerpo gana sin hacer absolutamente nada de nada, nada más que vivir. Así que me he puesto al H20 como una posesa, tanto que creo que me van a salir escamas, branquias o aletas, porque digan lo que digan lo de beber 2 litros de agua al día, no es sencillo….
Mi nutricionista dice que me beba un vaso antes y después de las cinco comiditas que tengo que realizar (las tres principales, la de media mañana y la merienda). Los del desayuno y los intermedios matutinos y vespertinos, los sobrellevo; los de los almuerzos y las cenas, me matan. Sí. Me matan, porque a mí lo de comer con agua me da mucha tristeza, le quita la chispa a las viandas. A mí me gusta comer con vino y aperitevear con cerveza. Soy así de española. ¿Hay algo más reconfortante que una cañita con los amigos antes de la comida familiar o después de una hora de esgrima sudando como un pollo? No, no lo hay. Así que para compatibilizar silueta, bikini y salud emocional me he puesto a investigar esto de la nutrición y el alcohol, a la búsqueda de datos que avalen mis gustos sin arruinar mi físico. Y ¡Eureka!… El agua es buenísima, pero la cerveza y el vino, también.
Me explico. El alcohol engorda, pero no todo por igual. Una caña tiene alrededor de 80 calorías, una copa de vino, por ahí… más o menos. Los vinos dulces, como el Oporto, suben hasta las 200, y las bebidas con más de un 20º de graduación alcohólica pueden llegar a las 270 calorías por cada 100 ml. Primera conclusión, cuanto más grados tenga una bebida, más engorda. Pero a la graduación alcohólica hay que añadirle los aditivos de la bebida en sí, por ejemplo el vermú o los licores de saborcito dulce y agradables (como el de manzana) son una bomba dietética por la cantidad de azúcar que le añaden; vamos, que mejor tomarse un brownie de chocolate con helado de vainilla incluido de postre que un chupito después del café. ¿Y un cubatita? Pues a la graduación de la ginebra, el ron o el vodka hay que añadirle las calorías de la cola, la tónica o el refresco que se tercie, que si no es light se sube por las nubes.
Con todos los datos en la mano, para subirme a la báscula sin sustos, he decidido que mi vida social tiene que moverse entre el vino y la cerveza. Aunque mi nutricionista, ella siempre tan pendiente de mis grasas, no se corta y al comunicarle mi decisión me ha dicho que no olvide que la cerveza, además de alcohol, tiene fibra soluble porque proviene de la fermentación de la cebada. O sea, que tiene hidratos de carbono. Eso sí, es muy diurética y perfecta para recuperarse después del ejercicio físico. Así que me la voy a tomar después de esgrimir mi florete o coger mi bici sin ningún cargo de conciencia porque no me va a pesar ni un gramo de más. El vino, lo dejo para las comidas y las cenas, porque una copa en cada ingesta es muy saludable, que también lo dice mi nutricionista. Agua, seguiré intentando cubrir el cupo para que el riñón gaste sin control. La verdad es que es un placer poder gastar y gastar sin control, aunque solo sea el riñón.
6 Comentarios
Olga
Muy interesante, no sabia estos detalles.. asi que me paso al agua tambien, hasta quitar los kilos demas)
Gracias y un saludo)
El Rincón de Mis Alhajas
ay!! como nos hacen de sufrir las/los nutricionistas… y todo para 15 días en la playa… tomo nota de tu "investigación"
Gracias!!
Pinita Mc
Está muy bueno este artículo, a mi me encanta la cerveza, pero cuando he estado a dieta no bebo ningún tipo de bebida alcohólica porque todas tienen muchas calorías, eso cuando hablamos de querer quitar muchos kilos, pero es un alivio saber que de vez en cuando me puedo tomar mis cervecitas sin remordimiento!! un besazo…
Andrea Cuesta
Que pereza beber tanta agua hija…te vas a aguachinar!
Loca por los tacones
Pues me encanta saber eso, porque la cerveza es lo único alcoholico que me gusta, …jajaj
ahora no tendré tantos remordimientos…jajaj
besos!
sirocox
Menos mal que me encanta el agua.
Buena información.