Ruta de shopping… ¡por Oporto!

Una es de esas que cuando coge la maleta, por poco tiempo que lleve, siempre reserva un hueco para hacer “turismo cultural de moda”, porque se aprende mucho callejeando y descubriendo nuevos recovecos… Y ¿qué hacemos muchos antes de emprender el viaje? Pues preguntar a Google, que aunque te equivoques el tío siempre está alerta y te avisa con un “quizás quiso decir…”, así que me puse a googlear con el afán de llevar una ruta oporteña pre-fijada antes de llegar a la ciudad del Duero. Pero no tuve suerte. O no supe buscar. La cuestión es que me fui con la lista vacía y tuve que ir rellenándola in situ. Y aunque no están todas las que son, sí son las que descubrí en un par de días que pude rondar por aquellas serpenteantes callejuelas, así que aquí van mis sugerencias del entramado comercial de esta ciudad sin par, y además, Patrimonio de la Humanidad.

No puedes emprender ninguna ruta que se precie sin tener un lugar donde poder hacer una parada técnica; para dejar las bolsas y poder cargar con las nuevas, para desechar residuos de la vejiga, para descansar tras tanta subida… Mi primer destino oporteño fue el precioso Hotel Infante Sagres, estratégicamente ubicado en la zona centro de Oporto y ‘a tiro de piedra’ de los sitios más emblemáticos, como la rua Santa Catarina, el epicentro comercial de Oporto, una angosta calle en la que además del emblemático Café Majestic (de foto obligada), se encuentran las habituales tiendas de una ciudad. Mención especial: las zapaterías, hay muchas y con piezas interesantes.

UN HOTEL CON SPA… THE YEATMAN OPORTO (Rua do Choupelo, 4400-088, Vila Nova de Gaia)

En la otra margen del Duero y con posiblemente las mejores vistas de la ciudad. 

Este complejo situado al lado de las Bodegas Taylor, recoge la esencia de las antiguas familias británicas que colonizaron la ciudad.

De ambiente acogedor, clásico y muy refinado, es el refugio perfecto para los que busquen alejarse del mundanal ruido del centro histórico. Su Spa sigue los dictados de la vinoterapia —como no podía ser de otra forma—, y ofrece una suculenta carta de rituales a cargo de la firma cosmética Caudalie, como el baño en barrica o los envolvimientos en Merlot; lo mejor: su piscina interior con vistas panorámicas a toda la ciudad, un auténtico placer para la vista y los sentidos.

UN RESTAURANTE… TRÊS SÉCULOS (Rua do Choupelo, 250, Vila Nova de Gaia)

Encuadrado en el magnífico complejo de las bodegas Taylor’s Port, una de las más importantes de Oporto. Este espacioso restaurante comparte vistas al río Duero y la ciudad con las del Hotel The Yeatman, y si te gusta catar diferentes tipos de vinos, sin duda, es el destino perfecto. Cada bocado tiene una variedad, todas suculentas, una magnífica forma de conocer a fondo el Oporto y descubrir todos sus matices.

UNAS BODEGAS… TAYLOR’S PORT

Con un heritage fascinante y una historia que contar repleta de capítulos, visitar bodegas Taylor’s es retrotraerse en el tiempo a los orígenes casi del vino. Analizar tan cerca el vino de Oporto te hace recular, darte cuenta de que, lo que hasta el momento considerabas como ‘vino de Oporto’, no era más que una anodina réplica. Además de variedades, existen múltiples fórmulas de degustar este fino caldo, me quedo con el blanco fresquito servido con hielo, lo malo es que llegas a perder la cuenta… Una de las más formas ‘cool’ de saborearlo, y muy practicada por los jóvenes portugueses, es servirlo con hielo, rodajas de limón y tónica. ¡Delicioso!

UNA TIENDA AUTÉNTICA… A VIDA PORTUGUESA (Rua Galeria de Paris 20)

Todo el pasado y presente de Portugal lo encontrarás en esta curiosa tienda que alberga casi de todo. 

Desde piezas de loza al famoso dentífrico Couto o el rico café de la cafetería lisboeta A Brasileira. Piezas de coleccionista o simples souvenirs de Portugal, es de visita obligada si quieres llevarte un recuerdo o recordar a los demás dónde has estado.

UNA TIENDA AROMÁTICA… CASTEBEL PORTO (Rua de Santo Antonio, 710)

A los laterales del Hotel Infante Sagres te encontrarás con esta escondida tienda que alberga en su interior auténticas joyas del packaging, amén de sus virtudes limpiadoras y suavizantes de la piel: los jabones portugueses de lujo de fabricación casera (utilizan el proceso tradicional de refinación triple para conseguir las mezclas más delicadas).

Además de una gran variedad de jabones (ver catálogo), Castelbel ofrece fragancias para el hogar, velas aromáticas y una dulce estampa que contemplar que os aseguro queda largo rato en la retina.

UNA TIENDA DE ZAPATOS GENUINA… CATARINA MARTINS (Rua Senhora da Luz, 143 Foz do Douro)

Dejando la zona antigua y más transitada nos dirigimos a la más nostálgica: Foz, o lo que viene a traducirse como desembocadura del Duero, un lugar que antaño solo era morada de los pescadores y ahora se ha convertido en la zona metropolitana donde todos ansían tener su hogar.

En Foz encontrarás la tienda de una marca portuguesa auténtica: Catarina Martins.

Su especialidad y sello de identidad es la manufactura en calzado, piezas completamente elaboradas a mano con suela de cuero cosida y materias de alta calidad. Merece la pena hacerse con un par.

Cerca de Foz, en la Av. Do Brasil, hay un buen número de tiendas de gama media con piezas muy interesantes, desde ropa a complementos y accesorios, no son demasiadas, pero sí selectas y curiosas.

UNA TIENDA DE ZAPATOS ‘COOL’… EUREKA (Rua Passos Manuel, 67)

Casi llegando a rua Santa Catarina te topas con esta moderna tienda que además de una vanguardista decoración, alberga un buen número de piezas de diseño, desde tendencias a piezas de autor como las creaciones de los diseñadores más punteros de Portugal: Philipe Souza, Miguel Flor o Nuno Gama. Para visitar.

Otras zonas que recorrer: Miguel Bombarda o la calle de las Galerías, aquí hay un pequeño centro comercial de corte ‘arty’ y más conceptual con pocas tiendas, pero curiosas. Por aquí también se encuentra Lobo Taste, la tienda del creador portugués Paulo Lobo, de merecida visita. Si tienes pensado hacer una visita a esta bonita ciudad Patrimonio de la Humanidad, espero que mi pequeña ruta te guíe y con ella descubras todo lo que Portugal nos puede ofrecer. Carpe Diem!