Los tiempos de las gemas en cabuchón y con ricas filigranas quedaron decorando capítulos y capítulos de la historia dedicados a la fina joyería. Hoy las alhajas se vuelven canallas y reivindican, hablan, y hasta dan miedo… La nueva generación de joyeros trastoca los códigos e invierten los lemas, ¿qué es eso de que una joya es para siempre? Atemporales, sí, pero imbuidas del aire de los tiempos, o l’air du temps que dirían los franceses.

Eso opina GAIA REPOSSI, la pequeña de la familia joyera oficial de la casa real monegasca, que con la genial idea de diseñar un anillo articulado que recorre toda la estructura del dedo, se ha convertido en la niña de los ojos del Kaiser de la moda, o sea, Lagerfeld, y el objetivo perfecto de nombres punteros del ready to wear, como Altuzarra o Alexander Wang, y algunas marcas de moda de gran tirón fashionista. Y perdón por tanto anglicismo pero es lo que tiene la moda, que no habla idiomas…

La Repossi, además de su propia colección de piezas innovadoras y muy creativas, acaba de lanzar una pequeña colección cápsula de cinco diseños para la marca francesa Zadig & Voltaire, a un precio algo menor y con materiales más… ‘de a pie’ para extender la fiebre joyeril a cuantos más mejor. Junto a la signorina Repossi está otra que ha causado sensación ¡y qué sensación!, PAMELA LOVE, una neoyorquina que un buen día se le ocurrió reinterpretar piezas un tanto lúgubres con técnicas de alta orfebrería haciendo de sus garras y calaveras piezas high tech y objetos de culto para lo más granado de la very important people.

A la hija de la ex directora de Vogue Francia, se le ocurrió lucir uno de sus brazaletes en forma de garra en bronce envejecido en una fiesta, y desde entonces, la fama de la joven joyera subió como la espuma. Y no es para menos teniendo en cuenta que sus mejores amigas se disputan el calificativo de ‘chica it’, como la modelo Erin Wasson o Alexa Chung. Así las cosas, su funesto imaginario ha calado en pleno revivalismo punk, que esto también lo ha dado los setenta, que no todo iban a ser días de flores, flecos y LSD…

Un simbolismo punk que va más allá del fundador de los Sex Pistols y se fusiona con otras artes de altura, como la arquitectura urbana, y así surgió EDDIE BORGO y sus piezas geométricas de aire transgresor que mezclan tachuelas y diamantes. Borgo es el señor de los candados, los pinchos y los imperdibles pero en clave deluxe, porque los baña de oro fino y los cubre con ricas piedras preciosas…

Este creador rompedor disfruta con la contradicción, una reivindicación en toda regla, por qué lo lujoso tiene que tener forma de corazón o rosas y lo mundano de calavera… Desde su debut en 2009, el joyero ha colaborado con firmas de alta gama como Phillip Lim, Marchesa y Proenza Schouler; también la Chung (Alexa) es otra de sus incondicionales, nada puede escapar al olfato trendsetter de la más cool entre las cools

DELETTREZ, de nombre Delfina, es otra que sigue a la zaga. Curtida en el seno de una familia dedicada a la moda —la Fendi—, Delfina pronto dijo “Mamá, yo quiero ser diseñadora”. Y se decantó por la joyería. La que forma parte de la cuarta generación de los Fendi, idea sus colecciones combinando materiales clásicos como el oro o la plata con otros menos convencionales como las maderas exóticas, hueso, cerámica, cristal, fibras orgánicas… Todas sus colecciones tienen una inspiración común: la propia Delfina, su vida, sus inquietudes y adoraciones, sus temores y deseos, sus viajes, su familia… Y sobre todo el cuerpo humano, su estructura e idiosincrasia, los dibujos de Leonardo da Vinci… Gótica, romántica y con un punto de rock, las colecciones de Delfina mezclan tan alegremente calaveras con flores de ébano como insectos con ojos… en la variedad está el gusto, que dicen por ahí.

Y si net-a-porter.com decide que entre sus hits se encuentre un nombre, a ese, hay que seguirle la pista… Y así descubro las colecciones de ANITA KO, otra a la que también le ha dado por los pinchos y las tachuelas (parece un sello de identidad de esta nueva generación de joyeros). Ko, mezcla elementos de la alta joyería como el micro-pavé de diamantes o piedras preciosas, con diseños urbanos y desenfadados para gestar piezas atemporales compatibles con todo lugar y momento del día, salga el sol por levante o se ponga por Antequera… Anita dice recoger el sentir de la nueva generación, la individualidad de la mujer moderna y su forma de ver el mundo y lo traduce en diseños que se adaptan fielmente a sus necesidades y gustos. Entre sus incondicionales: Nicole Richie, Mary Kate y Ashley Olsen y… ¿adivináis quién es la cuarta? Feliz jueves.

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