Oro, plata, bronce… incienso y mirra, por CLARA I. BUEDO

Atención chicos y chicas, fashion-cibernautas empedernidos, fanáticos del glamour, pasotas del estilo… lectores todos, porque hoy, la sección de moda de Belleza en Vena, ¡da por inaugurada la CAMPAÑA NAVIDEÑA!, y entre burbujas achampanadas y cotillones varios, por muy manido que esté ya el asunto, os daremos unos cuantos consejillos para vestir la Navidad, sin perder la cabeza ni la cartera en el intento. Y como no podía ser de otra forma, qué mejor manera de adentrarnos en la antesala navideña que con los colores fiesteros por excelencia: el oro, plata y bronce.

Al margen de que la prolija maquinaria de las tendencias los ponga de moda de vez en cuando, los tonos dorados, los brillos y los acabados “luxury”, en esta época es cuando más protagonismo adquieren, así que toma buena nota que aquí van unas cuantas ideas en función del color y la silueta.

Si eres de piel morena o dorada, cabello castaño, moreno o cobrizo, ojos marrones, verdosos o color miel, los tuyos son los tonos cálidos y, por tanto, tus tonos navideños son los dorados y bronce. Si por el contrario, tienes la piel clara y rosada, el cabello rubio y ojos claros, grises o azules, los tuyos son los colores más fríos del Pantone© y estarás tremenda con los plateados. Una vez sentadas las bases cromáticas, ¿todas somos candidatas perfectas para brillos y lentejuelas? El problema de las superficies luminosas y brillantes es que aportan volumen, mucho más si los tejidos son gruesos o con mucho cuerpo. Si tenemos formas redondeadas o una parte del cuerpo más destacada que otra, es conveniente descartar este tipo de detalles para evitar añadirnos volumen. Por ejemplo, si tenemos una silueta ovalada o tipo “guitarra” en las que todo el volumen se concentra en la parte central del cuerpo, evita tops y chaquetas muy claras y brillantes si no quieres parecer una bola de árbol de Navidad; si tu silueta parece un triángulo con hombros estrechos y caderas anchas, mejor nos olvidamos de los dorados en la parte inferior del cuerpo, pero sí vendrán bien en la zona de los hombros para ganar algo de volumen y compensar la silueta.

A pesar de estas normas estancas, tampoco tenemos por qué renunciar a oros y brillos navideños si nos encandilan, pero sí restringir su uso, por ejemplo: relegando el fulgor a un segundo plano con accesorios y complementos. Un collar con personalidad resulta perfecto para combinar con un vestido sencillo de colores neutros oscuros —perfecto el negro—, con ello logramos captar la atención y llevarla a una zona de bajo riesgo consiguiendo dar luminosidad a la cara. Pero ojo con el collar elegido, si tenemos un cuello corto y ancho, nos van mejor las formas sencillas, si lo tenemos largo y fino, podemos jugar más con la moda.

Si tienes un cuerpo 10 y pocos excesos grasos acumulados ¡enhorabuena!, aparte de que te podrás poner de todo sin muchas restricciones, la moda está contigo, este invierno se llevan los vestidos ajustados y provocativos que dejan poco a la imaginación, como el de Emilio Pucci de la imagen superior, del cual se pueden encontrar estupendas réplicas en Zara, Mango, H&M y cía. El encaje se ha convertido en uno de los tejidos estrella esta temporada, aprovecha su protagonismo para decantarte por piezas más sofisticadas y sensuales que juegan con el efecto veo, no veo… Goya decía que las mantillas de encaje, que ufana lucía la mujer española, eran el colmo de la sensualidad, porque cuando jugaban a cubrirse con ellas cuerpo y cara, el efecto de la blonda entre el tul y el bordado sobre la piel, hacían que el hombre diera rienda suelta a la imaginación intentando descubrir qué ocultaban esas inocentes florituras… Hoy todo es mucho más obvio, claro está, pero si tienes un estilo sofisticado, esta será una buena opción para poner la nota de estilo a estas Navidades. Siguiendo con las tendencias, aprovecha y hazte con una capa o estola de piel para resguardarte de las bajas temperaturas o pon una nota masculina con una chaqueta tipo frac o chaqué, los contrastes bien estudiados siempre resultan interesantes. El colofón lo pondrán unos buenos tacones, si llevan plataforma resultarán mucho más cómodos para aguantar estoicamente las horas que nos echen, y como bolso, mejor los tipo “clutch” o carteras de mano, que prácticos son poco porque en algunos no cabe ni el móvil, pero acompañan mejor a prendas más “nocturnas” que otros modelos de mayor tamaño.

Y para rematar el look, un buen maquillaje. Dior nos sorprende esta Navidad con “Gold Edition”, paletas de edición limitada que conjugan a la perfección las distintas declinaciones del dorado: oro blanco, oro bronce, oro plateado y oro negro, con concentración máxima de pigmento y purpurina para garantizar un perfecto acabado luminoso. Todo el repertorio navideño en una sola caja que más que una paleta de maquillaje parece un tesoro prêt-à-porter. Para las que se decanten por los tonos plata y sean defensoras de la belleza natural, Clinique presenta su edición limitada navideña “Strawberry Funge”, inspirada en las fresas y el chocolate, un trío de sombras en tonos fresas y marrón chocolate con blush incorporado y de larga duración, estupendo para aguantar horas y horas non stop!
El incienso y la mirra ponen el punto y final a esta gloriosa inauguración de la temporada navideña, bien sea con tratamientos de belleza inmediata para recuperar la luz en cerocoma (como los de la marca Alqvimia), bien con esencias mágicas y orientales como las que destilan la gama “Series 3: Incenses” de Comme des Garçons, y deja que la pituitaria te transporte a los rincones más recónditos del planeta… ¡Feliz jueves!