En “clave Jean”, cómo elegir el vaquero perfecto, por Clara I. Buedo

Que si los ojos, los labios, la sonrisa… ¡pamplinas!, en cuanto nos damos la vuelta en lo primero que los hombres posan sus ojos es en nuestro culo. Y pensaréis que estoy algo obsesionada con esta parte de la anatomía femenina —el culo—, y quizás sea verdad, porque es una de las que más quebraderos de cabeza da a la gran mayoría de féminas. Una flamante retaguardia a prueba de miradas hoy ya es posible no sólo por gentileza de la estética, cosmética y terapias varias, sino gracias a la moda.

Imágenes de www.net-a-porter.com

Además de las bragas anticelulíticas y los “culottes push-up” (con almohadillas traseras que rellenan y levantan el trasero), el patronaje está que se sale en esto de lograr hechuras perfectas para realzar lo que una tiene o simular lo que le falta. La innovación tecnológica una vez más se alía con la moda para satisfacer los deseos de todo pichipata. Metiéndonos en harina y concretamente en la masa del casual wear, el jean, esa prenda versátil, atemporal, sin fecha de caducidad, favorecedora y todoterreno donde las haya, ha sido la más beneficiada en cuanto a innovación tecnológica.

¿El objetivo? Diseñar los pantalones vaqueros perfectos que realzan la figura de todo tipo y condición femenina. Los pioneros en recrear unas posaderas firmes, bien puestas, capaces de desafiar la ley de la gravedad, fueron los portugueses de Salsa Jeans con su línea “Wonder” y sus cuatro estilos de pantalón adaptables a todos los gustos y cuerpos. A semejante hazaña se suma ahora otra pionera también, pero en este caso, en crear el vaquero propiamente dicho —Levi’s—, que con su nueva colección Curve ID pretende no sólo elevar asentaderas, sino remarcar las curvas con las que todas venimos de fábrica, no ocultarlas, ni modificarlas, sino perfeccionarlas haciéndolas evidentes y bellas.

Curve ID es el resultado de un estudio en profundidad que ha hecho la marca a 60.000 mujeres de todo el mundo a través de escáneres 3D. Con ello, se ha conseguido detectar la individualidad de las formas del cuerpo femenino, estableciendo tres siluetas fundamentales en las que se puede englobar el 80% de las mujeres del planeta: “Slight Curve”, delgadas y casi sin formas; “Demi Curve” con curvas sinuosas y cintura marcada; y “Bold Curve”, para todas esas Beyoncés que quieren exhibir su poderío.
Una afortunada iniciativa porque, quien haya ido a probarse unos vaqueros y le hayan sentado bien a la primera, que tire la primera piedra… A las de caderas estrechas que quieran marcarlas, no les suele abrochar la cintura; a las de cintura marcada que quieran el pantalón en su sitio, no les encaja en las caderas… un sinfín de despropósitos ante el espejo que aun sin tener defectos hace que nos sintamos acomplejadas.