Una tipa como yo en un blog como este…, por Clara I. Buedo

Os preguntaréis qué hace una tipa como yo en un blog como este y encima escribiendo sobre moda… Pues intentar poner la tilde del estilo entre tanto afeite, que un poco de tela de vez en cuando no viene mal, y más cuando el mercurio cae. Mientras tecleo me planteo dónde demonios me estoy metiendo entre tanto tótem de la profesión, pero los retos siempre estimulan, así que permitidme mi humilde osadía y espero que la prosa me acompañe en esta noble hazaña que hoy comienza.

A modo de prólogo, aunque todos nos los saltemos, deciros que mi incursión en el mundo de la moda son esas cosas del destino, como todo aquello que queda escrito en el karma y tarde o temprano se termina cumpliendo. Lo mío empezó cuando todavía era imberbe (a los 12 ya tuve que empezar con la Veet…), no fue casualidad, ni caprichoso azar, sino genética pura y dura. 

Mientras mi madre esbozaba sus artesanales diseños como hacían las modistas de toda la vida, esas que hoy están en peligro de extinción, yo correteaba alrededor, como cualquier niña al uso, cogiendo retales para vestir a mi Nancy. La Barbie ya me venía muy fashion, para qué retocarla. Curiosidad infantil o simple destreza con los bocetos, la cuestión es que pronto comencé a devorar —literalmente— las principales cabeceras de moda que surgían en España. 
Lo mío era hobby, para profesión, ya estaban las letras… hasta que claudiqué. Y entre tanto intentar rellenar currículo en lares que no me correspondían, decidí poner en práctica una de esas frases manidas y hasta cursis, pero que cuando te pones en el papel protagonista, hasta te emocionan: “Si tienes un sueño, persíguelo”. Y aquí andamos a tortas con la moda y todo lo que se ponga en nuestro camino. Intentaremos desgranar los entresijos de este caprichoso y a veces ingrato mundillo, entre tendencias y paridas varias, aunque intentar empezar con seriedad cuando todavía corre por mis venas la reciente experiencia Cibeles y Vogue Fashion Night Out, es una tremenda temeridad poco aconsejable a los incautos lectores…

Por ello termino, no sin antes hacer hincapié en alguna regla de estilo para hombres. Chicos, John Galliano es un crack, es pura fantasía, teatralidad, germen de sueños, de esos que yo en su momento me propuse cumplir. Intentar emular su abigarrado look para demostrar que se es el más fashion, es una auténtica temeridad… Esa chaqueta sastre con cinturón marcando cintura, sólo le queda bien a Galliano, y ya es mucho confirmar, lucirse con semejante atuendo por todos los saraos de moda del momento, además de repetitivo es contraproducente. Si a ello le añadimos un shopping bag de Louis Vuitton colgando del antebrazo y unos botines con cuña y plataforma, es un suicidio estilístico en toda regla. La moda es cultura, no in…consciencia, este es mi manifiesto, el que pienso seguir y cumplir, in sécula seculórum…