Confieso que de J’adore, la fragancia más vendida de Dior Parfums, lo que más me gusta es el spot en el que Charlize Theron atravesando un sinfín de salones lujosísimos se va desprendiendo con contundencia de todo lo que lleva puesto: joyas, vestido, lencería,… Me parece una imagen sexy, potente y muy sugerente…Me encantaría pisar tan fuerte en determinados momentos de mi vida, sobre todo en los más íntimos. ¿Veis? Acabo de suspirar por ser como una de las rubias más inteligentes e impresionantes del star system hollywoodiense

¡Ay! Si es que con la publicidad de los perfumes, nos digan lo que nos digan, nos venden motos. ¿Cómo me voy yo a convertir en Charlize solo por usar la fragancia de la que es portavoz? Al margen de mis suspiros y de las aspiraciones que nos vende la publicidad, hoy quiero diseccionar, en primicia y exclusiva porque en España salvo tres gatas (Sylvie Durcodoy, la rr.pp. de Dior; María Ovelar, redactora del EPS y yo) ninguna pituitaria nacional que yo sepa ha tenido la oportunidad de olisquear, aspirar y opinar sobre J’adore L’Or. Y para opinar, hay que oler…y experimentar.
¿Qué diferencia a J’adore de su secuela L’Or? ¿Es una versión la segunda de la primera? Sí y no. Sí porque creo que la casa Dior tiene muy claro que el tirón del nombre le augura un buen futuro de ventas a la recién nacida –que por cierto, no se venderá en España hasta mediados de noviembre- y porque su creador François Demanchy se ha inspirado en la original para componer los acordes olfativos de “su última criatura” y no ha roto con la cabeza de familia para traerla al mundo, lo que no sé si ha sido por imposición marketiniana o lo ha hecho porque le ha salido de las narices (nunca mejor dicho). Las dos parten de un bouquet floral intenso con un toque oriental.

En ambas, la rosa, el jazmín, la tonka y la vainilla sustentan sus notas protagonistas. Las dos comparten un envase que rememora un ánfora, forma por la que Christian Dior tenía devoción. Y No, porque aunque se llamen casi igual llevan un apellido y un “título” diferente. Una es J’adore a secas y se acompaña con un calificativo olfativo de Toilette, Eau de Parfum o Parfum según la concentración que contenga; la otra es la rama noble de la familia, su apellido L’Or (Oro) lo dice todo y su exclusividad se rubrica aún con más contundencia al calificarla como Essence de Parfum (lo más, de lo más, vamos).
Sin duda, son casi idénticas, pero en el casi residen sus diferencias. Demanchy es un nariz nacido y criado en Grasse –la cuna de la perfumería moderna-, un pueblo ubicado entre el mar Mediterráneo y los Alpes marítimos en cuyos campos se cultivan y procesan los aceites esenciales y absolutos olfativos más cotizados. (Por cierto y como inciso, tras pasarme tres días pululando en una van por los alrededores de Grasse no conseguí ver ni uno sólo de estos afamados campos de cultivos de flores, debe ser que su término municipal es enorme y a mí solo me pasearon por las zonas urbanitas o que mi capacidad visual ya no es lo que era y Grasse tampoco).

Como buen grassense (digo yo que se llamarán así los nacidos en estas tierras), Demanchy ha decidido utilizar para componer su obra “dorada” solo los absolutos – para incultos aromáticos aclaro que los absolutos son materias primas carisísimas, algo así como la élite de la esencias y que para conseguirlos se precisan toneladas de flores, raíces, semillas o lo que se tercie y miles de horas de trabajo manual- y la casa Dior para no decepcionar su director-creador de fragancias se ha asociado con los dueños de Le Domaine de Manon, una familia que lleva más de cien años y cuatro generaciones cultivando flores, para comprarle toda su producción de Jazmín y Rosa de Mai y asegurarse sus absolutos con denominación de origen en estas dos notas. Las del J’adore más democrático las traen de Turquía, de España o de donde haga falta. Y digo yo, ¿realmente las narices vulgares somos capaces de percibir tanta exquisitez aromática, tanto absoluto, tanta denominación de origen de una flor? Lo de distinguir un Eau de Toilette de una esencia o “jugo” de Parfum es sencillo, es cuestión de intensidad y persistencia y lo pillas a la primera. Lo de diferenciar el jazmín o la rosa de Grasse de sus congéneres del resto del mundo es mucho más complicado, pero yo lo he conseguido. Y no porque tenga un olfato privilegiado, no, simplemente porque cuando me ofrecieron la posibilidad de oler los absolutos de Grasse y compararlos con los de otros lugares, introduje un muget –una especie de papel secante que se impregna con el aroma de la esencia en la que lo introduzcas- en cada uno de los ejemplos –la rosa y el jazmín- y apunté el que era de Grasse y el que no. Los he tenido guardados por separado entre las hojas del bookpress del perfume que me dieron en la presentación –precioso- durante 15 días. Hoy los he vuelto a oler, sin mirar su origen, y he sido capaz de distinguirlos. Ha sido fácil, los de Grasse aún conservaban la frescura y persistencia del primer día; los foráneos del lugar, aún olían, pero su aroma era más rancio, más viejo.

Concluyendo, que ya es hora, diré que J’adore L’Or es una esencia de perfume de alta costura: armonioso en su composición, penetrante pero no cansino ni demasiado dulce, y que tiene un no sé qué, un toque magistral que yo, que soy de fragancias más acuáticas y frescas, alguna noche me lo pondré. Quizás para que me besen en la intimidad, como sugiere la publicidad de J’adore (Charlize sigue siendo la portavoz del L’Or), en aquellas partes en que me lo he puesto… Como dice su creador “hay que aplicarse el perfume sobre donde nos gusta que nos besen, no hay reglas ni lugares prohibidos”. Lo malo es que a mí me gusta que me besen de pies a cabeza y a 109 euros los 40ml que cuesta este “jugo” tan exquisito dudo yo que pueda bañarme en él. Aunque bien es cierto que puedo frotarme la piel, tiene una textura muy especial, en vez de sumergirme en él.

8 Comentarios

  • Olga
    Posted 27 September, 2010 10:02 am 0Likes

    Curioso, pero creo que basta con unas gotitas en el cuerpo para envolverte con el olor y estar todo el dia disfrutando su aroma)
    Un saludo a todos)

  • Miss Potingues
    Posted 27 September, 2010 12:05 pm 0Likes

    Caro,c arísimo, pero las esencias lo bueno que tienen es que duran una barbaridad a una gota que te pongas, son toda una inversión.
    Tengo ganas de que llegue ya y probarlo

  • Laura
    Posted 27 September, 2010 12:59 pm 0Likes

    Q curioso, iba a hablar de este anuncio y del perfume…en mi siguiente entrada. Me encanta! Aunq el perfume no tanto. Ciao! Besos!

    Un lieu avec Allure.

  • Paxindia
    Posted 27 September, 2010 2:53 pm 0Likes

    Madre de mia vaya pasta!

  • Andrea Cuesta
    Posted 27 September, 2010 3:57 pm 0Likes

    Precioso post! Felicidades maestra!

  • lola.mine
    Posted 27 September, 2010 6:17 pm 0Likes

    Sólo con leerte me dieron ganas de probarlo!

  • Kyllie
    Posted 27 September, 2010 11:56 pm 0Likes

    A ver que tal esta nueva versión, porque el J'Adore L'eau no me gustó demasiado, se me hacía pesado para ser un perfume veraniego.

  • adinushka
    Posted 11 March, 2011 11:10 pm 0Likes

    A mi me fascinó J´adore siempre, tuve el L`absolu, que aunque sea mas discreto dura mucho, y ahora al oler el L`or estoy en un estado orgasmico,jejej, me lo compro!!:D hay la versión eau de parfum 30 ml que te podría salir unos 46 euros, con descuento en las perfumerias Julia. voy investigando precios en el mercado,jejej, ahh, muy bueno el articulo, me gusta la historia!

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