Hace tres años me compré un libro guiada por la curiosidad de oficio y por aquello de que una tiene que estar al día de lo que le atañe a lo suyo. Se llamaba “La ciencia de la Belleza(Ulrich Renz. Ed. Destino) y estaba junto a las obras de ensayo y las vidas de políticos variopintos (por cierto ¿hay alguien que lea de verdad esas biografías hasta el final?). Lo adquirí pensando que su lectura me iba a resultar un auténtico tostón, que jamás lo terminaría del todo y que acabaría por usarlo para tomar datos para algún artículo.

Sin embargo, estaba equivocada, nada más leer sus cuatro primeras líneas, me enganchó. Comenzaba como una novela policíaca, con un hombre que encuentra un Currículo Vitae por casualidad y al ver la foto, de una chica monísima, decide buscarla por todo el recinto en el que se ha encontrado los papeles para devolvérselos en mano e, incluso, llamarla por teléfono para tranquilizarla. Ella es guapa, muy guapa. Si hubiera sido poco agraciada o fea, el buen hombre se hubiera conformado con entregar la documentación en objetos perdidos y olvidarse del asunto. Como dice el autor del ensayo científico que nos ocupa, Ulrich Renz, “estamos inclinados biológicamente hacia lo bello y nuestro hombre no hace más que seguir sus impulsos naturales ante la visión de un rostro bonito”. He tenido la oportunidad de entrevistar a Ulrich hace unos días, antes de someterle a mis preguntas, no solo me preocupé de enterarme lo más posible de su vida, sino de buscar una fotito en Google que me diera alguna pista de su físico.

Si me encuentro su CV en un aeropuerto, seguro que le llamo por megafonía para devolvérselo en persona. Sí, me pareció muy atractivo. Pero a lo mío, que pierdo el hilo (debe ser que lo bello me predispone a lo biológico). Además de que los guapos lo tienen más fácil en la vida, algo que todos sabíamos pero que Ulrich se ha molestado en comprobar científicamente con estudios psicosociales muy sesudos, gracias a él me enterado de que lo primero que miramos nosotras y ellos cuando nos presentan a alguien nuevo, y más si es del sexo opuesto, es a los ojos. Después, ya va en gustos aquello de fijarse en el pecho, el pelo, las manos, el culo o los pies. Primero, nos miramos a los ojos, porque sin que seamos conscientes de ello emiten señales que auguran o no una posible relación. Después, ellos escanean el físico femenino de cabeza a talón e irremediablemente, si el resultado es satisfactorio, piensan en sexo. Nosotras no, a pesar de la evolución femenina, de nuestra liberación y de que todos somos iguales, en esto de apreciar la belleza, somos distintas. Me comenta Ulrich “para la mujer, la belleza va unida al atractivo, que por supuesto engloba la apariencia física, pero también el carácter y el estado social del hombre”. Vamos que nosotras, aunque no lo hagamos conscientemente, casi siempre vamos buscando un padre para nuestros vástagos o un brazo protector. Lo sé, esto es políticamente incorrecto, pero es biológicamente cierto.

Cuando alguien, ella o él, están buenísimos, ¿están buenísimos para todos por igual? ¿Un ejemplo? No a todas os gustará Daniel Craig (el último 007), para mí está bueno un rato largo. Sin embargo, no es un bellezón de facciones perfectas, sino que irradia un atractivo que tira para atrás (o a mí me lo parece, oye). Y yo le pregunté a mi científico –que por cierto, no he dicho que además de médico es experto en literatura rusa, francesa y española- ¿Qué diferencia hay entre belleza y atractivo? “El atractivo es un concepto más amplio que incluye el tono de voz, los gestos, el modo de moverse, la sonrisa, la mímica y, por supuesto, el carácter y la personalidad, es la belleza que abre el corazón. Me dijo muchas más cosas, pero una que me gusto mucho fue aquello de que “de la misma forma que consideramos mejores a las personas bellas –nuestro celebro equipara belleza con bondad inconscientemente-, asimismo nos resultan más guapas y atractivas las personas buenas y simpáticas”. Y algo más, el olor de alguien también determina su atractivo. De ahora en adelante, he decidido ser simpatiquísima, buenísima y oler siempre divinamente, a ver si mi atractivo se dispara y tengo la vida más fácil, como los guapos.

7 Comentarios

  • Gadirroja
    Posted 16 August, 2010 10:06 am 0Likes

    jajaja buenísimo el final!!

  • Miss Potingues
    Posted 16 August, 2010 10:31 am 0Likes

    Creo que este libro va para la wishlist, para variar.

    Besos!

  • Andrea Cuesta
    Posted 16 August, 2010 11:16 am 0Likes

    Fabuloso! Sin duda leeré el libro y a mi me encanta también Daniel Craig. Es de los hombres que más me llama la atención!

  • N.Poe
    Posted 16 August, 2010 12:53 pm 0Likes

    Lo malo es cuando un guapo no pasa de ahí, es decir cuando es sosísimo y más parao que un poste.
    La verdad es que es injusto que los guapos lo tengan más fácil pero es cierto que caemos todos en la trampa. El otro día, justo cuando terminaba mi turno en el trabajo se me acercó un chico para pedirme ayuda y, en vez de usar mi excusa "lo siento, es que ya me voy a mi casa, pregúntale a mi compañera", decidí atenderle porque estaba como un queso, pero queso de los ricos acompañado con un buen vino.
    Por cierto, confieso que de los tipos atractivos de Hollywood yo me quedo con Robert Downey Jr (ains los chicos malos…)

  • claudia
    Posted 16 August, 2010 1:31 pm 0Likes

    Pues yo me quedo con el autor, jod.. como está, así también me animo yo a escribir sobre el tema.
    chao.

  • MaiV
    Posted 16 August, 2010 6:40 pm 0Likes

    Me apunto el libro!!!!

  • Shamarkanda
    Posted 17 August, 2010 11:23 am 0Likes

    Me ha encantado la entrada y sobre todo el final, jejejeje, espero poder leerme el libro ^^

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