¿Y ahora qué? Las modas no son permanentes, porque irían contra su propia razón de ser. Si fuesen permanentes sólo habría habido un estilo y ya está. Estamos, entonces, en que las modas son efímeras, por eso, la mayor parte de las veces, los elementos que dan forma y sustancian una moda son fácilmente sustituibles por otros nuevos que son los que se ponen de moda en ese nuevo momento. Es un mecanismo perverso planeado por los propios diseñadores para así poder vivir ¿Me explico? ¿No? Pues con este ejemplo lo vais a entender mucho mejor: ¿Qué van a hacer ahora los de los tatuajes? ¡Que ya no están de moda! ¡Ja, ja, ja, que me mondo! Desde hace unos añitos hasta ahora si ibas a la playa sin un tatoo estabas fuera de onda y los modernos te miraban como diciendo: “Este tío de qué va” “Vaya antigualla”. Pues mira tú por donde, ahora los que no nos hicimos tatuajes estamos otra vez a la última.


Si habláramos de bolsos sería otra cosa, pues si se pasa de moda el que te compraste, te haces con uno nuevo y el viejo o lo tiras o se lo das a tu prima Pili, que a esa le ha dado siempre igual la moda, porque va siempre hecha un adefesio o lo guardas para cuando vuelvan ese tipo de bolsos, que eso siempre suele suceder.
 Pero con los tatuajes no puedes hacer eso, porque lo llevas “pa tó la vida”. ¡Ah, se siente, haberlo pensado antes! ¿No querías ser moderno? ¡Pues toma moderneces! Ahora te vas a quedar más “pasao” que los concursantes del primer Gran Hermano– No, si los tatuajes se pueden quitar.- Sí, nos ha jodido, pero te queda una cicatriz que te cagas. Y eso si tienes un tatoo discreto, que como se te haya ido la mano y te hayas hecho uno de esos que te cubre toda la espalda o toda la . pierna o toda la pechera, o todo el brazo… Pues no te digo nada esos a los que no les queda ni un centímetro de piel por tatuar. Esos la han “cagao” pero bien. Además si es que llevando tantos tatuajes ya no saben ni ellos mismos lo que se pintaron. No saben si son dragones o el escudo del Atleti. Pues mira los de las letras chinas… Como no sabe ni dios hablar chino lo mismo lo que llevan escrito es el nombre de un champú, pero como les mola el grafismo… Pues me lo pongo.

Tres cuartos de lo mismo les va a suceder a los de los piercings. – No, si eso sí que se quita sin problemas – Que sí, pero algunos van a parecer coladores, que también se les ha ido la mano y llevan pendientes hasta en los sobacos y cuando vayan de cara al viento les va a silbar el cuerpo por los agujeros.
En fin, que con las modas como con todo hay que ser comedido. Yo, por ejemplo, cuando se puso de moda ir en chándal por la calle para ir al cine o a pasear o a la compra o a tomar unas cañas… me compré uno que no sólo fuera de vestir, sino que me lo pudiera poner también para ir a jugar al frontón. Y no fue de marca de las caras para que cuando ya no estuvieran en boga tales prendas, no me diera pena deshacerme de ella. Queda claro que ser esclavo de las modas puede llegar a ser peligroso. Fíjense ustedes en Esperanza Aguirre, por ejemplo. Va modernita, pero discreta.

1 Comentarios

  • Andrea Cuesta
    Posted 4 June, 2010 12:34 pm 0Likes

    A mi nunca me han gustado los tatuajes, además de joven queda bien, pero siendo vieja con todo colgandero como que no!

Comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.