Ela Paproska y su cosmética de lujo

Hace unos días conocí a Ela Paproska una mujer que se ha hecho un hueco en la cosmética de lujo por méritos propios. Su historia, y la de la fundación de la marca, se parece mucho en sus orígenes tanto a la de La Mer como a la de Fridda Dorsch. Otro día os hablo de ellas pero hoy toca Ela Paproska. Durante unas vacaciones de esquí en su juventud sufrió graves quemaduras solares en el rostro. “Era primavera y me quemé tanto la cara, recuerda, que me quedé ciega durante dos días y medio. Llegué a pensar hasta en el suicidio”.
Durante esos dos días y debido a la nieve y a la zona en la que se encontraba, la curaban con remedios caseros, emplastos de hierbas, compresas de té,… Cuando comenzó a ver algo y se miró en el espejo descubrió que tenía la cara deformada por la inflamación. Cuando la pudieron trasladar a Lovaina explica que su “cara era una llaga, la piel se empezó a romper, a sangrar, me tuvieron que vendar todo el rostro. Pasé casi un año intentando curar las heridas y siete en volver a tener la cara más o menos bien pero no al cien por cien.” Más tarde en un viaje a Estados Unidos el padre de un amigo que era científico y trabajaba en el Instituto Weizmann de Nueva York preparó una fórmula para que se la aplicase en la cara y gracias a ella, en sólo tres meses, terminó de curarse. En aquel momento a ella le pareció un milagro, y no me extraña porque yo no se cómo tendría la cara después del accidente pero lo que si os puedo asegurar es que actualmente la tiene estupenda, y pensó que aquel “mejunje” debería convertirse en un cosmético de uso regular. Como en los cuentos, el tiempo fue pasando y en un viaje a Israel visitó el Instituto Weizmann original, del que era sucursal el de Nueva York donde trabajaba el padre de su amigo, y allí se comenzó a gestar una posible línea de cosméticos con la reconstrucción de aquella formula que  curó las heridas de su juventud. Se pusieron manos a la obra. La fórmula no sólo se reconstruyó si no que se actualizó y potenció aún más y… colorín colorado la marca Ela Paproska se había inaugurado. Bueno, no exactamente porque la fórmula nació antes que la empresa, que no suele ser lo habitual. Actualmente Ela Paproska cuenta con dos líneas de productos, basadas en principios activos de gran eficacia y en un revolucionario sistema de tratamiento de agua presurizada a alta velocidad que proporciona unas texturas únicas y una estupenda absorción. Además esta misma tecnología permite prescindir completamente de parabenos, que aunque son unos buenos conservantes, a menudo, como ya sabemos, son también causa de alergias. Este exclusivo sistema de tratamiento del agua convierte unos ingredientes pasivos en ingredientes activos con menos masa molecular, así se potencia aún más el resultado de los productos. Pero

el agua que tratan no es un agua cualquiera. Utilizan agua del Mar Muerto, conocida por sus propiedades curativas y cicatrizantes. Bien pues este agua, purificada y mezclada con oxígeno e hidrógeno, se fusiona con los principios activos creando un nuevo concepto: la cosmética Hidrocomposite, exclusiva de Ela Paproska. Las dos líneas de productos se llaman Vivid Solutions (línea roja) y Renai Science (línea negra). Esta última está diseñada para pieles secas y maduras que acusan los cambios hormonales. Dicen que su acción es profunda, prolongada y regenera los tejidos de la piel. Su fórmula se basa en isoflavonas, fitosteroles y fitohormonas vegetales (sobre todo soja) que reparan el sistema inmunológico de la piel y previenen su envejecimiento con una acción antioxidante muy intensa. En esta línea, el producto estrella es sin duda BTX SERUM, 510 €, (que es la fórmula, actualizada por supuesto, que terminó de curar las heridas de una adolescente Ela Paproska) al que acompañan una crema de día (370 €), otra de noche (390 €), un producto para el contorno de los ojos (220 €), una crema para cuello y escote que es una delicia y que la propia Ela emplea en ocasiones en el contorno de los ojos y por último, Gold Mask(250 €), una mascarilla efecto flash estupenda que incluso puede aplicarse sin retirar durante toda la noche y que contiene oro, titanio y mica, todos ellos elementos biocatalizadores

celulares. Por su parte la línea Vivid Solutions está pensada para pieles menos castigadas que quieren prevenir el envejecimiento prematuro restaurando el equilibrio de la piel. Aquí nos encontramos un serum (280 €), un contorno de ojos en gel (165 €), una crema de día (280 €), otra de noche (298 €), una crema hidratante con color (195 €), una mascarilla reafirmante (198 €), una loción corporal y un tratamiento especial para los pies. Como veis la las dos líneas son de lo más completitas. Todos sus productos de día, aunque no lo ponga en la etiqueta, tienen factor de protección solar 30.  En cuanto al packaging es muy minimalista, Ela y sus socios lo querían así. De hecho Giaco Ventura, Presidente de la compañía asegura que “son productos lujosos pero no ostentosos, queremos que el dinero que se paga por el producto esté dentro del tarro y no en cosas superfluas”. Ah, en España de momento sólo se venden estos productos en las perfumerías Julia