Arsenal Femenino, mucho más que un gimnasio para chicas

Vaya por delante que nunca he sido carne de gimnasio. Pero claro en este terreno, como en todos en la vida, hay gimnasios y gimnasios. Bueno mejor dicho hay gimnasios a los que no iría en la vida y clubs deportivos de los que no saldría hasta que me echasen. Y uno de ellos es Arsenal Femenino.
¿Y por qué? Por varios motivos. Primero porque es una pasada. Ocupa nada más y nada menos que 9.000 metros cuadrados en pleno barrio de Salamanca en Madrid. Segundo porque es exclusivamente femenino, y no es que yo tenga algo en contra del sexo masculino, todo lo contrario, pero al menos, puedes estar segura de que allí las mujeres van a lo que van y no a tontear con el de la máquina de al lado, que de todo hay en la viña del señor. Pero hay más cosas.
Arsenal Femenino cuenta con cuatro salas de actividades dirigidas en las que se practican más de 200 actividades semanales (aeróbic, step, ciclo indoor, yoga, taichi, …, un estudio de Pilates, una sala de fitness cardiovascular y de musculación equipada con maquinaria de última tecnología, una piscina exterior climatizada, situada en la 7ª planta, con solarium de dos pisos, otra piscina de natación y otra de fitness acuático, donde practicar aqua-gym, aqua-trainning, aqua-ritmos y a-chi. Además, y aquí ya nos vamos adentrando en el terreno que me gusta a mí, en la zona termal se encuentran las piscinas termales de efectos, camas de masaje subacuático, sauna, baños de vapor con cromoterapia, sauna, pediluvio, duchas bitérmicas, … y no sigo que me pierdo y aún me queda mucho por contar. El club dispone además de un equipo de especialistas en medicina deportiva, fisioterapia, nutrición y estética. Y aquí es donde definitivamente yo me planto, en su departamento de estética que cuenta con 28 cabinas en las que disfrutar de una amplísima variedad de tratamientos (manicura con limas con polvo de diamante, masaje con mermelada y aceite, tratamiento con caviar, lifting japonés,…) y para salir, además de cachas y relajada, estupendísima nada como hacer una parada en la peluquería de Alberto Cerdán, dentro del mismo club, donde nos pueden maquillar y peinar. Y para no tener que salir a la calle entre la clase de yoga, el tratamiento facial y el paso por la zona termal podemos comer en su restaurante con terraza exterior, en el que la dieta se cuida hasta el más mínimo detalle, y tomar un café en sus espacios al aire libre, si el tiempo lo permite. Ah, para evitar problemas con el coche, el club cuenta con parking privado informatizado. No me digáis que, visto lo visto, no os apetece apuntaros. La matricula es gratuita y la cuota es de 174 € al mes.