No hace falta ser un James Bond para darse cuenta de la importancia que la mirada tiene en nuestro aspecto general: todo entra por los ojos y nosotros no vamos a ser una excepción. La fuerza de la mirada queda muchas veces sepultada bajo las bolsas, las ojeras y las líneas de expresión. Pero, ¿qué son exactamente las tan traídas y llevadas líneas de expresión? Cada vez que hacemos un gesto, una mueca o un mohín, tensamos los músculos del rostro: si nos reímos aparecen las patas de gallo y si fruncimos el ceño la frente se arruga. Pues todos esos pequeños pliegues que se forman en la cara son las líneas de expresión, la mayoría de las cuales tienen todas las papeletas para convertirse en futuras arrugas. En cuanto a las bolsas y a las ojeras, hay dos perfiles: los que nacen con ellas de serie y los que nos las trabajamos a base de bien casi a diario. Entre los primeros, el ejemplo más representativo es el del ganador de un Oscar (siempre quise escribir esto) Buenicio del Toro, como gusta de llamarlo mi santa, y está claro que perdería el 90% de su atractivo sin sus míticas bolsas y sin esa mirada siempre de luto. Entre los segundos estamos todos los demás. En cualquier caso, no estoy de acuerdo con las marcas de cosmética que aseguran que las bolsas y las ojeras son antiestéticas. A veces sí, otras no. Depende de cada cual. De todas formas, uno de los mejores amigos de las bolsas y las ojeras es el jueves por la noche. Todo empieza con el “me tomo una y a casa”, que en lenguaje nocturno significa que no piensas irte del bareto hasta que cierre, lo que se traduce en acostarse tarde y dormir poco y mal. Por eso, cuando el viernes suena el despertador a la misma hora de siempre y murmuras un “no vuelvo a salir entre semana”, afirmación llena de remordimientos que, por cierto, tiene la misma validez que un billete del Monopoly, y te miras en el espejo, ahí están, como por arte de magia. ¡Qué careto! Esto no tiene arreglo, piensas. Tengo un colega que puede decirte con un margen de error de siete minutos a qué hora te has acostado (si es que lo has hecho) sólo con echarte un vistazo a las ojeras. Y es que la falta de sueño es uno de los principales factores de su aparición, como también lo son el estrés y la mala alimentación. La piel del contorno de los ojos es la más fina de todo el cuerpo, por lo que tiende a deshidratarse con mucha facilidad y a que la sangre se acumule, lo que provoca esos ojos hinchados y amoratados del tipo me acaba de dar una paliza Policarpo Díaz Arévalo, alias “El Potro de Vallecas”, ocho veces campeón de Europa de los pesos ligeros. Y lo mejor de todo, como las marcas cosméticas se han dado cuenta de que los tíos somos bastante torpes, la mayoría de los productos específicos para esta zona se presenta en roll-on, que facilita muchísimo la aplicación y favorece el microdrenaje linfático, es decir, su desaparición. Así que el jueves próximo podéis volver a vuestro bar habitual y, si queréis, pedir un Vodka Martini, agitado, no removido, pero sin ojeras.

Queras, John Queras recomienda:

High Recharge Yeux de Biotherm Homme: nos gusta porque es un suero con efecto frío que decongestiona la zona gracias a la cafeína (no, no vale echarse un cortado por la cara) y porque funciona en cinco segundos. Cuesta: 40,50 €.

Total Vitality Eye Contour de Loewe: nos gusta porque está formulado a base de ruscogenina, un principio activo que favorece la circulación sanguínea y que reduce las ojeras, bolsas y líneas de expresión. Cuesta: 44,50 € en El Corte Inglés.

Sérum Yeux Tenseur Défatigant Dermo System de Dior Homme: nos gusta porque, además de ser un producto que redensifica los tejidos y elimina los pigmentos azulados que dan ese tono tan característico a la ojera, su textura en suero-gel es el no va más. Cuesta: 51,56 €.

Magic Bar de prO.care: no empecéis a dar volteretas mortales porque no es un pafeto mágico en el que no dan garrafón y las copas son baratas. Las Magic Bar son unas varillas de plástico que, al romperlas, la punta de algodón se impregna con una alta concentración de ácido hialurónico y extracto de caviar. Nos gustan porque los resultados se ven en tres minutos y porque las recomienda la Elysée Montaigne de París, uno de los templos de la estética mundial. Para nivelón, nosotros. A la venta en www.2artbeauty.com. Cuestan 39 € / 7 unidades

1 Comentarios

  • Itziar
    Posted 20 February, 2010 12:41 am 0Likes

    Ay Jonny de mis entretelas, nunca cambiarás! Mejor, ke no vaya a ser ke vayas a peor. Un dato, pa superar los Juerves sociales, o fiestorros a destiempo, además de pasarse el roll on por las patillas de gallo, bolsas ojeras y otros desaguisados oculares, nada mejor ke meterlo en la nevera. El frío contrae, drena y potencia los efectos del producto. Si además, te lo deslizas por las sienes y por toda la ceja con parsimonia hasta llegar al mismo centro, verás como la resaca desaparece al menos durante 20 minutos, tiempo suficiente para meterse un café en vena y esperar que contrataque los vapores etílicos de la noche anterior.

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