Presuntamente inocente. Huiré de esa condición en mi ciberespacio; ese lugar que permite el anonimato conocido y respeta la privacidad de lo anónimo. En mi oficio hay cosméticos, tratamientos, spas, balnearios, centros, perfumes, presentaciones, novedades…Todo un mundo de belleza, salud y bienestar. Todo un universo criticable, pero poco criticado en libertad. Bellezaenvena, como blog independiente, me permite esa libertad. Y quiero ejercerla con contundencia y profesionalidad. Esgrimiendo argumentos sobre lo que me gusta y lo que no. Sin restricciones, vertiendo sin pretensiones opiniones basadas en la experiencia personal. Sin más mediadores que la eficacia de lo que pruebo, huelo y siento. De primera mano. Esgrimir, una práctica que requiere curiosidad, empeño y un toque de acidez. Y me declaro curiosa, pendenciera y “Beauty-cabezona”. Armada de técnica y experiencia, pero no peligrosa. Dulce ente las flores y crítica con los cardos. En belleza, como en el cine, hay buenos, muy buenos, extraordinarios y…Malos! , No pretendo poner estrellas, pero sí echar flores a lo que se lo merezca y pinchar –cardear- lo que me pique o inquiete. Como no todas las ciencias son exactas, ni las verdades inmutables -hablando de belleza en su significado más ancho- , admito la consulta, la crítica y la opinión ,… ¡que para eso está la comunicación interactiva!. El Yo opino, Tú discrepas (o apoyas, informas, cuentas…), sin límites de horario ni fronteras de tiempo, lugar o autocensura, tiene en internet un escenario perfecto y en Belleza En Vena un referente.

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