Hombres al sol, mejor con protección

El sol es igual de peligroso para los hombres que para las mujeres sin embargo todavía son muchos los varones que presumen de tener una piel curtida y de no necesitar “cremitas” cuando van a la playa. Que la piel de los hombres es más gruesa y resistente que la de las mujeres es algo que todos y todas sabemos pero a pesar de esa aparente dureza no es inmune a las agresiones externas y también se altera -y de qué modo- con el sol. Las quemaduras, las alergias solares y los tumores, con mayor o menor grado de malignidad, no son exclusivos de las mujeres, muchos hombres también los sufren. Por eso resulta cuanto menos chocante escuchar a muchos jóvenes, y no tan jóvenes, explicar las razones por las que no se ponen protector solar. Dos de las más habituales suelen ser que ellos nunca se queman y que las cremas son pegajosas. Y las dos son falsas. Los hombres que no se protegen de los rayos solares exponen a su piel a un maltrato continuo, el simple hecho de estar bronceado o moreno es la señal más evidente de que la piel ha sufrido un ataque solar y eso a la larga se paga. La segunda de las razones -tan absurda ella- es que las cremas son pegajosas. Esta afirmación la pueden hacer aquellos hombres que llevan sin comprar un protector solar años ya que si lo hubieran hecho se habrían dado cuenta de que en el mercado existen desde hace tiempo productos que pueden ser cualquier cosa menos pegajosos. Si en el campo de la fotoprotección se ha avanzado significativamente en los últimos años, ese avance no ha sido menor en el campo de las texturas. Muchas de ellas se han elaborado pensando especialmente en los hombres que buscan en los protectores solares unos productos cómodos, fáciles de usar, refrescantes y que no dejen una sensación grasienta o una capa blanquecina en la piel. Entre estas se encuentran sobre todo los geles y los sprays. Entre los primeros se pueden encontrar productos tanto para el rostro como para el cuerpo. Sobre todo en el caso de la cara resultan especialmente cómodos ya que muchos varones veían como la crema no “resbalaba” bien en la zona de la barba y el bigote. Con los geles este problema está más que resuelto. En el caso de los sprays su aplicación es bastante sencilla y refrescante. Vamos que ya no existen excusas para no proteger la piel en verano.