Como dice un famoso anuncio de televisión “cuidarse por dentro, se nota por fuera”. Eso es exactamente lo que ocurre con las píldoras de belleza. Actúan desde el interior del organismo y sus resultados se reflejan en el exterior. Y es que las pastillas ya no son una exclusiva de las personas enfermas o con determinados tipos de dolores. Ni mucho menos. Ahora esta forma de presentación -en píldoras, cápsulas, ampollas, comprimidos, …- se utiliza para acabar con la celulitis, lograr un vientre plano, hidratar la piel, reafirmarla, luchar contra las arrugas, adquirir un bronceado sano y sin riesgos, … ¿Cómo? Simplemente tomando, con agua, una ó varias pastillas diarias de determinados complementos alimenticios que también se conocen con el nombre de “nutricosméticos”. Eso sí, a pesar de su aparente inocuidad y de estar elaborados con extractos naturales conviene adquirir aquellas que estén avaladas por un laboratorio serio y fiable. En cualquier caso, ante la más mínima duda conviene consultar al médico o al farmacéutico antes de comenzar a tomarlas ya que no se trata de caramelos. En principio, y respetando las dosis recomendadas, no tienen por qué presentar ningún tipo de problema y respecto a su eficacia todo apunta a que si se es constante y, sobre todo, paciente uno puede ver como mejora el estado de su piel o de su celulitis en, aproximadamente, tres meses.
El hecho de que los principios activos de las cremas, serums y demás artillería cosmética que continuamente nos aplicamos sobre la piel únicamente lleguen hasta la capa externa de la epidermis ha propiciado la investigación en el terreno de la “nutricosmética”. Ya que para atajar los problemas relacionados con el envejecimiento, por ejemplo, hay que penetrar hasta capas más profundas, es decir, al menos hasta la dermis. Y donde no llegan las cremas si lo hacen las píldoras, pero ojo esto no significa que haya que deshacerse de todos los cosméticos tópicos que se utilizan diariamente. Estas grageas son el complemento perfecto a las cremas, pero no sus sustitutas. Como tampoco los complejos vitamínicos suplen a las comidas tradicionales.
Este tipo de suplementos están compuestos por diferentes vitaminas, oligoelementos y nutrientes que ejercen diferentes acciones sobre la piel: la revitalizan, la protegen contra los radicales libres y la reparan, entre otras acciones. Algunos de los componentes más habituales de las denominadas “pastillas de la belleza” son los polifenoles de uva -poderosos antioxidantes que además estimulan la circulación sanguínea y actúan contra la retención de líquidos -; las ceramidas -agentes hidratantes que fortalecen las fibras de colágeno y elastina-; el betacaroteno -que protege y refuerza la piel para que ésta adquiera un bronceado sin riesgos-; los ácidos grasos esenciales -que luchan contra el envejecimiento cutáneo proporcionando firmeza y elasticidad a la piel y fortaleciendo las uñas-; isoflavonas de soja -que por un lado luchan contra los radicales libres y por otro frenan la caída del cabello-; proteínas -que estimulan la producción de colágeno y elastina-, …

1 Comentarios

  • mercedes
    Posted 16 June, 2009 9:53 pm 0Likes

    hola, he leido tu comentario sobre las pastillas, ampollas,etc, pero no se cual puede ser mas efectiva de las que hay en el mercado, te importaria indicarme alguna gracias guapa y besitos

Comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.