Belleza en el embarazo (IV)

En cuanto al rostro en líneas generales la influencia hormonal del embarazo en la piel es positiva ya que los estrógenos logran que la epidermis se mantenga más hidratada, sin embargo también es posible que debido a las fluctuaciones hormonales el estado de la piel varíe de unos meses a otros. Es decir de repente se puede notar las piel más grasa para al mes siguiente apreciar que está más seca. Pero tranquilas, como todo en la gestación es temporal. El cuidado del rostro en cuanto a rutinas de limpieza y tratamiento -exfoliantes, mascarillas, cuidado del contorno de los ojos, …- debe mantenerse como antes del embarazo con la excepción de variar de cremas de tratamiento atendiendo a los cambios puntuales en la piel -si es más grasa o más seca en diferentes meses hay que cambiar de productos-. Tampoco es aconsejable emplear en este periodo productos que contengan alfahidroxiácidos, retinol o derivados de la vitamina A. Sin duda, el mayor problema del rostro de las embarazadas es la aparición de manchas algo que afecta al 70% de las mujeres en este estado. Estas manchas conocidas popularmente como “paño” o “manto” y científicamente como cloasma, son pigmentaciones oscuras que suelen aparecer en los pómulos, la frente, la nariz y la barbilla y para prevenir su formación lo mejor es “huir” literalmente del sol y emplear, aunque una no se exponga a las radiaciones solares directamente, productos con protección solar total